3 ejemplos de turismo sostenible con energías renovables

Para que un alojamiento turístico sea considerado como sostenible ha de cumplir una serie de requisitos. Se trata de consolidar un tipo de turismo responsable con el entorno, preocupado por el consumo de energía y por la forma de producirla, además de otros aspectos como la gestión de residuos, de agua, la colaboración en el desarrollo local, etc. El uso de energías renovables para reducir el consumo de energía así como la monitorización del gasto y la implantación de medidas para reducirlo son señales de compromiso ambiental que los clientes valoran como muy positivas. Además, es una forma de ser eficientes y de ahorrar costes.

Turismo sostenible con energías renovables

En este contexto, cada vez más alojamientos rurales se han decantado por el uso de energías renovables para mejorar la eficiencia energética de sus instalaciones y ser más sostenibles. Buen ejemplo de ello son estos tres alojamientos turísticos:

Aerotermia en las Cabañitas del Bosque

Las Cabañitas del Bosque son un alojamiento rural ubicado en la comarca de Outes (A Coruña). Se compone de un conjunto de cabañas construidas bajo criterios de eco-construcción para su perfecta integración con el entorno natural. A media altura, entre los árboles, encontramos estas doce cabañas de madera que utilizan la aerotermia para la producción de agua caliente sanitaria.

La aerotermia es una energía respetuosa con el medio ambiente, ya que aprovecha la energía contenida en el aire para proporcionar agua caliente sanitaria. De este modo se reduce el consumo de energía hasta cuatro veces frente a otros sistemas de producción de ACS. Viendo el profundo respeto a la naturaleza con el que han sido construidas estas cabañas, la forma de gestionarlas no podía ser de otra manera.

Hotel rural Sabinares de Arlanza, gestión integral basada en el respeto al medio ambiente

Otro de los alojamientos que queremos destacar es el Hotel Rural Sabinares de Arlanza, un ejemplo de construcción bioclimática y sostenibilidad ubicado en la provincia de Burgos, entre Lerma, Covarrubias y Santo Domingo de Silos.

El proyecto, que también acoge campamentos de verano y actividades para niños, se basa en el respeto "por todo y tod@s los que nos rodean". Por eso mismo se ha empleado en su diseño los principios de la construcción bioclimática, además de la energía geotérmica como sistema de producción de agua caliente, calefacción y refrigeración. Asimismo, cuenta con aislamiento ecológico de celulosa, cuenta con un techo verde y un sistema de depuración de las aguas residuales por filtro biológico. También apuestan por el reciclaje y el edificio, los baños y el bar son 100% accesibles.

Un huerto ecológico, la fabricación de sus propias medicinas y el cultivo de flores son otras de las actividades que se llevan a cabo en este hotel rural. Sin duda, un lugar ideal para aprender que el respeto y educación medioambiental son más fáciles de interiorizar a través de la práctica.

Camping Artaza: un camping autosuficiente

El Camping Artaza, en Navarra, está construido artesanalmente en madera de alerce, siguiendo criterios de bioconstrucción. Se autoabastece totalmente a través de placas solares fotovoltaicas y un aereogenerador eólico. Para la calefacción de los bungalós, y como no podía ser de otra manera en este entorno libre de combustibles fósiles, se han decantado por el uso de calderas de biomasa. Además, el espacio finlandés es calentado mediante leña.

En las instalaciones del camping no se dispone de microondas, lavadora o televisión, ya que no hay conexión a la red eléctrica. Sí hay gallinero, ovejas y huerta. Asimismo se promueve de forma activa el reciclaje y el ahorro de energía. El respeto a la naturaleza, el compromiso con el medio ambiente y la convicción de que un turismo sostenible y basado en las energías limpias es posible son las señas de identidad de este modesto camping ubicado a los pies de la sierra de Urbasa y la sierra de Lokiz.