Logotipo Caloryfrio
Menu

Purificadores de aire ¿Para qué sirven? ¿Cómo funcionan sus filtros? Infografía

Purificadores de aire y filtrosA raíz de la crisis sanitaria por Covid-19 y el aumento de la preocupación por mantener una buena calidad del aire interior, se ha popularizado el uso de purificadores de aire, sobre todo en las estancias donde la ventilación natural no es posible o es menos accesible.

Los purificadores de aire son aparatos de alimentación eléctrica que básicamente sirven para limpiar o neutralizar partículas nocivas el aire, pero… ¿cómo lo hacen? ¿son realmente eficaces contra virus y bacterias? Te lo explicamos en este artículo con infografía.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce que el aire de los espacios interiores puede llegar a estar de cinco a diez veces más contaminado que el aire exterior. Dentro de una vivienda podemos encontrarnos con polvo, ácaros, pelos, vapores de cocina, olores y por supuesto, bacterias y virus que pueden poner en riesgo gravemente la salud de sus habitantes.

Los purificadores de aire suponen una solución sencilla, económica y alternativa a los sistemas centralizados de ventilación mecánica en una vivienda.

Infografía sobre purificadores de aire 

¿Cómo funcionan?

Los purificadores de aire extraen el aire de la estancia a través de un ventilador y lo depuran por medio de un sistemas de filtros que retienen las partículas que estaban en suspensión.

Al atravesar el aparato, el aire es filtrado en fases distintas y sucesivas, quedando atrapadas las sustancias contaminantes en los diferentes tipos de filtros según su tamaño y capacidad de filtración.

Después de filtrado, el aire es devuelto al ambiente, ya purificado. Esta renovación del aire será constante. Algunos aparatos cuentan con un sensor de calidad del aire que actúa de forma permanente y al detectar un incremento en la contaminación ambiental, aumenta la potencia de ventilación. 

¿Qué tipo de partículas puede eliminar un purificador de aire?

Las partículas en suspensión en el aire (PM) se diferencian entre sí por su tamaño medido en micras µm.

Las partículas PM10 son partículas en suspensión por debajo de 10 µm (arena, pelo, polen), las PM2,5 están por debajo de 2,5 µm (polvo en suspensión, algunas bacterias)

Las PM1 son, evidentemente, aquellas más pequeñas que 1 µm (olores, gases contaminantes como el radón, humo, virus) por lo que necesitaremos un filtro con una buena calificación para PM1, como los filtros HEPA.

Tipos de sistemas purificadores

Los purificadores de aire pueden basar su funcionamiento en el uso de distintos tipos o capas de filtros y tecnologías purificadoras, como explicamos a continuación:

Prefiltro

Se trata de un primer filtro con capacidad de filtrar PM10, partículas de mayor tamaño como pelo, polvo. Suele ser un filtro lavable. 

Filtros HEPA

El nombre HEPAs un acrónimo del inglés "High Efficiency Particulate Air", traducido, "filtro de aire de partículas de alta eficiencia". El HEPA es un tipo de filtro de aire mecánico plisado. La mayoría de los filtros HEPA modernos consisten en fibras de vidrio entrelazadas que se tuercen y giran en múltiples direcciones para crear un laberinto de fibras. Vienen regulados por la normativa UNE-EN 1822-1:2020.

Este tipo de filtro de aire puede, en teoría, eliminar al menos el 99,97% del polvo, el polen, el moho, las bacterias y cualquier partícula en suspensión en el aire con un tamaño de 0,3 micrones (µm). Ese tamaño de micrones (0,3) es conocido por los científicos como el MPPS, o el tamaño de partícula más penetrante.

Los coronavirus son virus de gran tamaño (dentro del rango de tamaño de un virus). En el caso del Covid-19, su tamaño se estima entre las 0,12 y las 0,16 micras, por lo que según qué filtro HEPA podría atrapar incluso los virus sueltos.

Si bien los filtros de aire normales no están diseñados para evitar la propagación de los virus, son esenciales para reducir al mínimo el riesgo, ya que los virus no se transportan de forma autónoma, sino que viajan adheridos a las partículas y aerosoles transportados por el aire.

Estas partículas respiratorias tienen un tamaño superior a las 5 micras. Vemos, por tanto, que en este caso el tamaño está muy por encima del tamaño mínimo filtrado por un filtro HEPA (de 0,12 a 0,25 micras) y es aquí, donde los filtros HEPA hacen realmente su trabajo: atrapan las gotas respiratorias (u otras partículas) que tengan adheridos los virus y evitan que sigan en el habitáculo.

Por lo tanto, los filtros regulares con una alta eficiencia de filtración (filtros ePM1) son cruciales para reducir el riesgo de enfermedades transmitidas por el aire todo tipo de edificios. 

Encontramos las siguientes denominaciones:

  • EPA “Eficient Particulate Air”, con los niveles de clasificación: E10, E11 y E12.
  • HEPA “High Eficiency Particulate Air”, que incluyen dos niveles de clasificación H13 con una eficiencia del 99,95% y H-14 del 99,995%.
  • ULPA “Ultra Low Penetration Air”, con tres niveles de clasificación U15, U16 y U17.

Filtros de carbón activo

Es el filtro encargado de reducir o eliminar los olores. Está fabricado con un tipo de carbón poroso que retiene de manera eficaz los compuestos orgánicos presentes en gases y líquidos. Actúa a modo de tamiz separando las moléculas más pesadas del agua y el aire, dejando pasar solo las partículas más puras.

Los filtros de cabón activo que absorbe el formaldehído, los compuestos orgánicos volátiles (COV) y otros gases nocivos.

Purificación con luz ultravioleta

La tecnología basada en la radiación ultravioleta (UV) se utiliza también en algunos purificadores de aire, como complemento a los filtros. Los estudios muestran que los rayos UV tienen la capacidad de destruir bacterias, gérmenes y virus presentes en el aire. Su desventaja radica en el hecho de ser muy específico, no combatiendo todas las impurezas presentes en el aire.

Generador de iones

A través de la emisión de un campo electromagnético, transforma las moléculas en iones, que a su vez se unen con los otros iones formados por el purificador. La idea es que, al unirse, las moléculas de suciedad caigan en el suelo.

Generadores de ozono

Así como sucede con el ionizador, la desinfección con ozono también modifica la estructura molecular de los componentes presentes en el aire. En este, se transforma el oxígeno presente en el medio ambiente (O2) en ozono (O3). 

Potencia de un purificador de aire

A la hora de escoger un purificador de aire, debemos tener en cuenta el tamaño del espacio que queremos purificar. Cuantos más metros cúbicos tengamos que cubrir, más potencia requeriremos. Esta potencia suele darse en función del caudal de aire depurado por unidad de tiempo.

La potencia nominal de un purificador de aire moderno va entre los 5W y los 50W de media. Esto significa que consumen (si lo estamos utilizando unas 12 horas al día) entre 1,8 kWh y 18KWh de energía eléctrica.

Un equipo de 38 W de potencia nominal, cubre una zona de 26 a 45 m

Nivel de ruido

Antes de escoger un purificador de aire, es importante fijarnos en su nivel de ruido consultando las especificaciones técnicas del aparato. Este tipo de aparatos pueden generar entre 30 dB y 50 dB en su máximo rendimiento.

A modo de indicación, el nivel de decibelios ambiental indicado para dormir no debe superar los 30 dB. 

Mantenimiento de los purificadores de aire

Como en todo aparato y tecnología, los purificadores de aire requieren de un mantenimiento continuo para asegurar su correcto funcionamiento. Hay que indicar que la vida útil del filtro HEPA en buenas condicionado es de 6 a 12 meses. Los purificadores de última generación, cuentan además con la funcionalidad de aviso cuando es necesario cambiar el filtro.

Modificado por última vez enMiércoles, 25 Agosto 2021 10:12

¿Te ha resultado útil? Compártelo

volver arriba

Búsquedas de Interés

Síguenos en Redes