La rehabilitación de edificios ahorraría 560 millones a la Administración Pública en costes laborales y sanitarios

Según el estudio, la relación salud – vivienda está bien establecida y existen numerosos estudios que evidencian que unas malas condiciones en la vivienda ocasionan problemas de salud, llegando incluso a aumentar la mortalidad. Algunas de estas problemáticas están relacionadas con temperaturas frías en invierno, altas temperaturas en verano, problemas de humedades y hongos, bajos niveles de calidad del aire interior y altos niveles de ruido. 

La investigación ha evaluado el impacto sanitario, económico y energético que supondría una mejora en la eficiencia energética sobre el total de viviendas potencialmente vulnerables a las problemáticas citadas. Para ello, el informe toma como muestra de análisis 1,5 millones de viviendas españolas construidas en el periodo comprendido entre 1960 y 1980 y con probabilidad de ser vulnerables a las bajas temperaturas interiores. Esta cifra supone el 8% del total de inmuebles levantados en nuestro país.

A nivel sanitario, si se rehabilitaran energéticamente estas 1,5 millones de viviendas construidas en los años 60-80, sería posible evitar que unas 100.000 personas considerasen que tienen una salud mala o muy mala y unas 120.000 personas no estarían diagnosticadas con problemas cardiovasculares. Además, afirma que sería posible reducir el número de muertes adicionales de invierno debido a temperaturas frías en la vivienda, que actualmente se encuentra en 650 personas menores de 65 años, y alrededor de 6,700 en personas mayores de 65.

Ahorro para la Administración y también para las familias

La evaluación económica cuantifica los costes asociados a los servicios sanitarios y medicamentos, costes laborales debidos a bajas por enfermedad, costes energéticos y por último la inversión necesaria para realizar la rehabilitación económica. Las conclusiones del citado estudio aseguran que la Administración Pública se podría ahorrar unos 370€ por vivienda rehabilitada, 150 euros en materia de costes sanitarios y 220 euros por ahorro de costes laborales (debidos a bajas por enfermedad). La suma de la rehabilitación de los 1,5 millones de viviendas se traduciría en un ahorro de 560 millones de euros. 

Por su parte, las familias podrían ahorrarse entre 400-550€ anuales en sus facturas energéticas, locual reduciría prácticamente a la mitad los costes energéticos totales de la vivienda. 

La administración pública recuperaría además la inversión en un periodo de 15-18 años sólo debido a la mejora de la salud de las personas.

Según la investigación, si la sdministración pública asumiera el 50% de la inversión en rehabilitación, se reduciría la inversión privada a niveles razonables para las familias (5,000 - 7,000€/viv), haciendo la inversión más atractiva con periodos de retorno de unos 13-14 años. La administración pública recuperaría además la inversión en un periodo de 15-18 años sólo debido a la mejora de la salud de las personas. 

Cabe destacar, que la estimación sobre el impacto de la salud de las personas se ha hecho de forma conservadora, ya que únicamente se han considerado algunos efectos que causan las bajas temperaturas
durante el invierno, dejando fuera otras problemáticas y enfermedades.

Acceso al informe “Estimación del efecto de la rehabilitación energética en la salud de las personas. Enfoque económico”