El propio diseño Passivhaus fue redactado por la Ingeniería Progetic, especializada en Passivhaus y edificios de muy bajo consumo energético. El edificio tiene la firma del estudio LPR Arquitectes, y fue promovido por la empresa MBD Real Estate Group y ejecutado por Construccions Busquets Vilobí.

La rehabilitación del edificio, de un total de 1.038 m2 construidos repartidos en 5 plantas, se ha caracterizado por el hecho de mantener la fachada exterior protegida del Carrer Nou, y centrar todas las actuaciones en su interior. Para este proyecto, se diseñó una estrategia de aislamiento por la cara interior del paramento existente, implicando soluciones técnicas especiales (reducción de puentes térmicos en forjados etc.) que llevaron a tratar la hermeticidad al aire piso por piso.

Para cumplir con los controles de certificación y garantizar un funcionamiento óptimo de la envolvente térmica, se realizó un cálculo dinámico de condensaciones intersticiales (software WUFI-PRO del Fraunhofer Institut).

Las viviendas disponen de un sistema de ventilación de doble flujo con recuperación de calor y se climatizan con techo radiante y refrescante, centralizado a través de un sistema de control domótico. El diseño de las ventanas y la disposición en planta de los pisos fue asimismo optimizado para garantizar una buena ventilación natural en verano y así minimizar el consumo energético de las viviendas.

Esta certificación demuestra que los actores de la construcción en España están capacitados para conseguir el sello energético más exigente a nivel internacional, equivalente a los edificios llamados nZEB, y así adelantarse varios años a la normativa Europea en términos de eficiencia energética.

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