Válvulas termostáticas para calefacción de COMAP

Para los sistemas de caldera y radiadores de agua caliente, un procedimiento sencillo para mantener la temperatura deseada en cada una de las habitaciones consiste en la instalación de válvulas termostáticas sobre los propios radiadores.

El sistema Euro-SAR permite pasar fácilmente, a partir de un mismo cuerpo, de una válvula manual a una válvula termostática sin tener que desmontar el cuerpo ni vaciar la instalación. A partir de una misma válvula se pueden adaptar diferentes mecanismos para optimizar la precisión de la instalación.

Todas las válvulas termostáticas de Comap pueden ser equipadas con los cabezales termostáticos Sensor, W5 o con el modelo más decorativo S2. Los cuerpos termostáticos Euro-SAR son dimensionalmente conformes a la norma europea HD 1215-2, a la norma hidráulica EN 215, así como a la norma NF.

Es cierto que equipar un radiador con una válvula y un cabezal termostático es algo más caro que hacerlo con un sistema manual, pero también es cierto que por cada grado centígrado de más temperatura de la deseable, en una vivienda media española, el coste energético se incrementa hasta en un 7%. Por lo tanto, se trata de una pequeña inversión rápidamente amortizada por el usuario final.

La calefacción termostática es la forma más eficaz de no romper el difícil equilibrio de temperatura que nos da la sensación de confort. Y esto en cada una de las habitaciones de una casa, teniendo en cuenta las aportaciones de calor gratuitas (sol, lámparas, cocina cercana, etc.). Aunque la sensación de confort sea subjetiva, se puede asegurar que, en invierno, una temperatura de entre 19ºC y 21ºC es suficiente para la mayoría de personas. Por la noche, basta tener una temperatura de 15ºC a 17ºC para sentirnos bien.