Aspectos a tener en cuenta a la hora de comprar un termo eléctrico

¿Cuánta capacidad de almacenaje es necesaria?

Los termos eléctricos tienen varias capacidades en función de la cantidad de litros que pueden almacenar (50, 75, 100, 150, 200, 300 litros). Se estima que cada persona consume entre 30-50 litros de agua al día. Así, según el número de personas en la vivienda será necesario un almacenaje u otro. 

¿Dónde ubicar el termo eléctrico?

La opción más lógica para instalar el termo eléctrico es en las estancias donde más agua caliente se demanda, es decir, en la cocina o el baño. Así se evitan pérdidas de calor en el suministro de agua caliente sanitaria. No obstante, es recomendable adquirir termos de diseño específico, bien para ser instalados en vertical o bien en horizontal. Tienen una mayor eficiencia energética al garantizar el aprovechamiento total de su capacidad y a la situación centrada tanto de la entrada del agua como del termómetro. Todo esto garantiza una óptima estratificación del agua y una precisa medición de la temperatura de la misma, respectivamente.

Se suelen colocar en vertical, pero hay modelos con posibilidad de instalarlos en horizontal o en ambos sentidos. Es lo que se conoce como instalación reversible, muy útil cuando hay problemas de espacio. Además, el lugar donde se ubique debe ser capaz de sostener el peso del termo eléctrico lleno y hay que asegurarse de que se disponga de espacio suficiente para manejarlo.

¿Resistencias blindadas o envainadas?

El tipo de vainas que lleve el termo repercutirá en su rendimiento, en la rapidez a la hora de calentar el agua y en la vida útil del aparato. Según la dureza del agua de tu zona es recomendable un tipo de resistencia u otra.Las más comunes son las resistencias blindadas, aconsejadas para lugares con un tipo de agua blanda. Este tipo de resistencias transmiten el calor al agua de forma directa y, por este motivo, no son recomendables para sitios con aguas con alto contenido de cal, ya que se adhiere a la vaina y le resta eficacia a la hora de calentar el agua. Las resistencias envainadas no están en contacto directo con el agua, por lo que su tiempo de respuesta para calentar el agua es mayor. Hay que tener en cuenta que, aunque los efectos de la cal no les afectan directamente, sí lo hacen sobre el recubrimiento.

Ánodo de magnesio

Es un componente clave para la duración del termo eléctrico. Su misión principal es evitar la corrosión de los componentes metálicos del termo que están en contacto directo con el agua. Así ese desgaste y corrosión, principalmente ocasionados por la acumulación de cal,  se producen en este ánodo de magnesio y no en el termo.

También es importante el lugar donde se ubica el ánodo dentro del termo. Normalmente se encuentra junto a las resistencias, de tal manera que cuando la cal se acumula en torno al ánodo, puede dañar la eficacia del termo eléctrico para calentar el agua. Por tanto, hay que tener en cuenta en qué lugar del termo se ubica ese ánodo de magnesio, que es preferible que no sea junto a la resistencia. Además, es conveniente que el termo sea revisado para eliminar la cal acumulada y sustituir el ánodo de magnesio cuando sea necesario.

Ahorra energía con un termo programable

Decantarse por un termo eléctrico que disponga de opciones de programación nos ayudará a hacer un uso más eficiente del aparato y, en consecuencia, a reducir el consumo de energía. La programación permite ahorrar hasta un 20% de energía ya que se activa al demandar el agua caliente y mantiene la resistencia apagada por la noche. La opción eco también ofrece confort térmico con un menor consumo de energía.

Asimismo, el nivel de aislamiento del termo eléctrico es un aspecto fundamental que ayuda a ahorrar energía, al existir menor diferencia entre el interior de la cuba y el exterior. Por tanto, a mayor grado de aislamiento en el termo eléctrico, mayor facilidad para calentar el agua y mejorar el rendimiento del termo.

Tener en cuenta estos aspectos te ayudará a elegir el termo eléctrico que mejor se adapte a tus necesidades, así como a obtener un mejor rendimiento y mayor confort. Esto, junto a un correcto mantenimiento, servirá para prolongar la vida útil del aparato.