Comparativa crítica entre el futuro CTE-HE y el estándar Passivhaus
- Escrito por Idoia Arnabat CALORYFRIO
Según el Parlamento Europeo, el año 2018 será un año de inflexión en cuanto a la eficiencia energética de los edificios. La Directiva 2010/31/UE (DEEE) prevé para finales de este año la entrada en vigor de los edificios llamados “Energía Casi Nula” para el sector públicos. El Ministerio Español de Fomento adelantó por este motivo un “Documento de bases para la actualización del Documento Básico DB-HE, donde se van a definir los criterios para cumplir con la directiva DEEE. Esta directiva exige la actualización continua de los requisitos mínimos de eficiencia energética en las normativas de los países miembros.
La definición actual de los edificios ECCN, en España, ha sido recientemente tildada de “laxa y poco rigurosa” por la Plataforma Española Passivhaus (PEP). Es por ello que que se hace una autocrítica positiva sobre los límites del actual modelo del CTE-HE0 y HE1, y los potenciales de mejora. Por ejemplo, en el actual HE-0, donde se limita el consumo de energía primaria, no se prima el edificio con consumo energético bajo frente al mismo edificio con mayor consumo, pero con una generación importante de energías renovables.
También se hace hincapié en la dificultad de mezclar conceptos de valoración del HE-0: utilizando en terciario valores relativos y en uso de vivienda valores absolutos. En general, se constata la falta de una visión más integrada y menos enfocada en servicios y tecnologías, la falta de una visión de diseño pasivo.
El “Documento de bases” adelanta la nueva estructura del CTE DB-HE-2018 con sus indicadores actualizados. Curiosamente, el indicador principal de consumo de energía primaria se procederá a calcular de modo mensual, viéndolo como el “adecuado en consideración del coste, fiabilidad y disponibilidad” de datos. Precisamente coincidirá en este punto con la metodología Passivhaus, que calcula los balances energéticos de modo mensual. Otra novedad es la limitación de la energía primaria en términos cuantitativos, no solo para uso residencial, sino ahora también para uso terciario. Esta metodología se acerca aquí también a los criterios del sello Passivhaus, que desde su inicio en 1991 optó por definir el límite de la energía primaria de modo cuantitativa.
Otra actualización de la normativa será la limitación de la demanda energética en el cómputo de la energía primaria total del edificio. Se trata aquí de otra aproximación al sello Passivhaus, ya que este último certifica edificios combinando los requisitos de la demanda y del consumo de energía primaria.
Estas actualizaciones son buenas para la construcción eficiente en España y esperemos que en el futuro se anime el sector en dar más pasos importantes para llegar a una definición coherente de un edificio de energía casi nula.
Reflexiones en términos de eficiencia energética
En esta línea de reflexiones, es interesante comparar los conceptos propuestos por el ministerio con aquellos definidos por el estándar de referencia en términos de eficiencia energética: Passivhaus. Así:
- Resalta la falta de un valor de referencia para el confort en verano, cuando el edificio no tiene un aire acondicionado (edificio pasivo). En un país como España, donde la época estival suele ser el gran reto de los proyectistas, sería muy importante establecer un valor límite para el confort en verano, tal como lo usa Passivhaus con su “frecuencia de sobrecalentamiento”. Con HULC, se dispone incluso de una herramienta dinámica teóricamente muy potente, para ayudar a los proyectistas con un tal servicio.
- En otro concepto nuevo propuesto por el documento base, se extraña que el nuevo criterio de transmitáncia térmica global (se trata de una ponderación de las diferentes “U”s de la envolvente) se oriente solamente en el caso de invierno, sin reflejar las ventajas del aislamiento térmico en verano. Un buen aislamiento por ejemplo en la cubierta podría reducir de manera importante el sobrecalentamiento del edifico en verano. Las apuestas del cubo de hielo que hicimos desde Energiehaus hace unos años en Barcelona y Vitoria han demostrado de modo impactante la eficiencia del aislamiento térmico en verano, si se usa en un concepto energético integral.
- Otro punto a considerar es el de la energía primaria. El balance de energía primaria (consumo menos generación) que se propone no incluye ni ofimática ni electrodomésticos, y por tanto no refleja la realidad energética del parque inmobiliario. La energía primaria debido al uso de electrodomésticos puede significar en las viviendas una parte muy importante del total de los consumos. Omitiendo este concepto, los resultados conseguidos (como mínimo en el caso de las viviendas), no dejan de ser resultados ficticios alejados de la realidad energética.
- Tampoco se contemplan las pérdidas de almacenamiento de la energía renovable generada in situ. Se asume que esta energía se puede consumir en el momento, lo cual no es correcto. En el ejemplo de edificios residenciales con alta generación de electricidad en verano, se tendría que plantear un sistema regional de gestión de energía (almacenar el exceso de energía a largo o medio plazo).Solo incluyendo las pérdidas de este sistema regional puede acercar el cálculo a la realidad (ver aquí también la referencia del estándar Passivhaus- concepto PER).
- Otro concepto a revisar es el protagonismo de la energía primaria no renovable. Así se mantiene el problema de primar energías “limpias” como la biomasa, que aplicado a escala global, implicaría un peligro importante en el gasto irreversible de recursos naturales limitadas (gastaríamos los bosques del país para todos los edificios de España– ver el dilema y la experiencia del sistema inglés). Sería muy importante limitar la bonificación de biomasa como generador de calor en la edificación, tal como lo practica nuestra referencia Passivhaus.
En definitiva, desde Energiehaus Arquitectos se propone estudiar la propuesta del estándar Passivhaus, la cual sería valorar la energía primaria no con el mix actual de energías, sino establecer una referencia de un mix futuro de energías 100% renovables (2060 podría ser una fecha donde los países europeos pasan a generar 100% energía proveniente del sol, viento y agua).Esta referencia nos permitiría evaluar los edificio no con el escenario actual (obsoleto), sino con el escenario en el año 40 del edificio (2020+40=2060), o sea primar soluciones en la mitad de la edad del edificio (suponiendo la vida útil en 80 años). Se trataría de un concepto que ayudaría a refortalecer el futuro concepto de ciudades energéticamente limpias – vincular la escala del edificio “consumo casi nulo” con un concepto energético regional.
Artículo de Micheel Wassouf, Arquitecto especializado en proyectos de alta eficiencia energética, Director de Energiehaus Arquitectos y Certificador Oficial Passivhaus por el PHI
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