• Estrategia de diseño minimalista para baños pequeños
• Medidas más adecuadas en el diseño de baños pequeños
• Distribución y dimensiones de los aparatos sanitarios en los baños pequeños
• Equipamiento compacto para baños pequeños
• Mueble de baño para baños pequeños
• La iluminación y el color en el diseño de baños pequeños

Estrategia de diseño minimalista para baños pequeños  

Una de las ideas claves en el diseño de baños consiste en elegir el estilo adecuado a la personalidad del usuario. Sin embargo, cuando se trata de baños pequeños hay que tener en cuenta un factor adicional. En este sentido, optar por un diseño minimalista es la garantía del éxito. Porque el objetivo principal consiste en que el baño pequeño sea “más grande”.

El éxito de un estilo minimalista se basa en la premisa de que menos es más. Eliminar lo superfluo y optar por los elementos imprescindibles. Un baño minimalista no tiene por qué ser un espacio frío y aburrido. En realidad, lo que se busca con este estilo de diseño es que todos los elementos que se incorporan en el baño sean coherentes entre sí, que estén integrados en un concepto único y que todo encaje. Al contrario de lo que se pueda pensar, en este tipo de baños pequeños minimalistas lo que se prioriza es la armonía, el equilibrio y la calidez.

A continuación, vamos a hacer un repaso de los factores a tener en cuenta en el diseño de baños pequeños. Todos ellos en línea con la idea de que los baños pequeños, para que sean óptimos, tienen que ser minimalistas. 

Medidas más adecuadas en el diseño de baños pequeños

El equipamiento básico en todo baño es el lavabo, el inodoro y la bañera o ducha. Desde un punto de vista técnico, cuando se proyecta el baño de una vivienda, el procedimiento incluye la verificación de las exigencias normativas de habitabilidad aplicada a la estancia del baño. Dicha normativa, de carácter obligatorio, puede determinar la superficie mínima de un baño, las dimensiones mínimas del espacio destinado a cada aparato, así como el espacio mínimo para el uso de cada aparato y la movilidad dentro del baño. También determina la altura libre mínima del baño y los aparatos necesarios para considerar esta estancia como baño o como aseo.

En cualquier caso, se puede decir que se empieza a hablar de baño pequeño, equipado por supuesto con los tres aparatos básicos que son inodoro, lavabo y ducha o bañera, a partir de los 2,10 metros cuadrados de superficie. Menos de esta superficie no es posible diseñar un baño que podamos calificar como adecuado o funcional. Además, desde el punto de vista normativo se podría decir, que la superficie mínima de un baño debería de ser a partir de los tres metros cuadrados. Incluso se podría aumentar a cuatro metros cuadrados la superficie mínima de un baño cuando incluimos el factor de la accesibilidad para todos. 

Distribución y dimensiones de los aparatos sanitarios en los baños pequeños

Como ya se ha comentado, hablamos de baño cuando éste consta del equipamiento básico compuesto por el inodoro, el lavabo y la ducha o bañera. En un baño pequeño la distribución de los aparatos tiene que ser óptima y estará condicionada no sólo por la geometría del espacio, sino también por la ubicación de la puerta de acceso al mismo y el modo de apertura de la misma. Por lo tanto, cómo se entre al baño es clave, ya que situaremos los aparatos de forma distinta si entramos por una esquina de la estancia o de manera centralizada.

En baños alargados lo habitual es ubicar los aparatos en línea, en la pared larga y uno a continuación del otro. Si entramos por el lado corto, por la esquina, lo ideal será ubicar primero el lavabo, seguido del inodoro y posteriormente al fondo, la ducha o bañera. Si entramos por el lado largo con la puerta en el centro lo habitual es ubicar el lavabo frente a la puerta, el inodoro a un lado y la ducha o bañera al otro lado.

En baños más cuadrados, conviene entrar por una esquina y la ducha en la esquina opuesta, ubicando a ser posible el lavabo enfrentado a la puerta y el inodoro lo más oculto posible. Cuando la geometría se complica, la distribución de los aparatos puede cambiar ligeramente, en cualquier caso, la idea es facilitar la movilidad entre ellos para una mayor funcionalidad y confort. Que la puerta sea batiente o corredera será una limitación o una ventaja a la hora de distribuir los aparatos, por motivos evidentes. 

Equipamiento compacto para baños pequeños

Los sanitarios compactos son la opción más adecuada en el diseño de baños pequeños. A continuación, vemos las opciones para los distintos aparatos sanitarios.

Inodoro compacto y suspendido

En el caso del inodoro, además de compacto, si es multifunción, mucho mejor. También se recomienda elegir inodoro suspendido que facilita la limpieza y que además se instala con la cisterna empotrada en la pared.

El inodoro requiere de un espacio mínimo para su instalación y uso. Las medidas recomendadas mínimas serán 70 cm de pared y 120 cm de fondo. El inodoro estará situado como mínimo a 20 cm de la pared y 15 cm de otro aparato. Si se encuentra instalado entre dos paredes, la distancia será como mínimo de 80 cm entre pared y pared.

Las dimensiones de un inodoro estándar se sitúan entre los 60-70 cm de fondo, entre la taza y la cisterna para inodoros de pie comunes, y 38-48 cm de ancho. Se empieza a hablar de inodoro compacto para una profundidad en torno a los 50 cm, suspendido y con la cisterna integrada en la pared. En estos casos, en los que la cisterna está oculta en la pared, será necesario la reserva de espacio para integrar el bastidor que sostiene el inodoro y a la vez contiene la cisterna. La profundidad para albergar ambos, bastidor y cisterna, podrá variar entre los 8 y los 18 cm. En el mercado existen incluso inodoros suspendidos (también los hay de pie) con cisterna integrada o más conocidos como inodoros sin cisterna. Sus dimensiones son más estándar, pero al ser suspendidos y no necesitar tanque para la cisterna a la vista, su apariencia es menos voluminosa.

Por último, los inodoros multifunción son aquellos que integran la función de bidet, ahorrando este aparato. En estos casos se puede optar por un smart toilet o bien instalar una ducha higiénica junto al inodoro.

Lavabo pequeño y suspendido

En línea con la idea de elegir sanitario compacto, el diseño de baños pequeños requiere de la instalación de lavabo pequeño. Y si es suspendido, mucho mejor, ya que transmite ligereza y espacialidad.

La instalación de un lavabo requiere, igual que el inodoro, de una espacio mínimo para su instalación y uso. Básicamente un rectángulo de 70 cm de ancho y una profundidad resultado de la suma del fondo del lavabo más 60 cm. Se empieza a habar de lavabo compacto, sin mueble y de un seno, a partir de los 50 cm de anchura y 45 cm de fondo.

El lavabo puede ser suspendido, liberando el espacio inferior tanto para ubicar un mueble de baño o estantería, o dejarlo libre para facilitar la accesibilidad al mismo. Se instala directamente sobre la pared mostrando el sifón el cual se puede elegir en diferentes acabados.

El lavabo también se puede instalar con encimera o bien con mueble. En ambos casos suspendido, ya sea con el lavabo apoyado o bien encastrado. En lo que respecta a la grifería es preferible la opción empotrada en la pared dejando completamente libre la encimera.

Ducha funcional

El diseño de baños pequeños requiere de la instalación de ducha. La bañera queda descartada por motivos obvios. La ducha instalada a nivel de suelo elimina la barrera que supone una bañera en el caso de personas con movilidad reducida. La ducha es más accesible y funcional, aumenta la autonomía de los usuarios, además de que visualmente es mucho menos voluminosa, aportando amplitud al espacio.

Las dimensiones mínimas de una ducha son 70x70 cm, aunque lo ideal sería disponer de una ducha de al menos 80x100 cm. Esta se completa con una mampara, preferentemente de cristal, para mantener la sensación de amplitud en el baño. Para facilitar el acceso a la misma, se requiere de un hueco libre sin obstáculos de al menos 60 cm de anchura. Si la mampara dispone de puerta, mejor corredera que batiente.

La experiencia wellness se completa con los rociadores, columnas y griferías. En línea con el estilo minimalista para baños pequeños, es preferible la grifería empotrada en la pared, reduciendo así al mínimo los elementos visibles. En el caso de rociadores, bien en el techo o bien con el brazo como complemento encastrado en la pared. Lo mismo con los mandos o jets, la grifería (monomando o termostática) y la teleducha. 

Mueble de baño para baños pequeños

En un baño pequeño cualquier rincón es útil para aprovecharlo como espacio de almacenamiento. El hecho de encastrar la cisterna del inodoro permite la creación de una estantería integrada en la pared aprovechando el espacio superior que queda libre. El espacio bajo el lavabo suspendido también puede ser una opción para el almacenamiento con estantería o bien un mueble de baño.

Cuando se opta por el mueble de baño que integra el lavabo, lo ideal es que el lavabo esté apoyado en el mueble y no encastrado. Por otro lado, se recomienda que el mueble de baño sea polifuncional, es decir, que integre por ejemplo el toallero ya sea como prolongación de la propia encimera o fijado al mueble. También se puede instalar armario de pared sobre el lavabo, que sirva de espejo y almacenaje a la vez.

El mueble de baño ideal en baños pequeños tiene que ser compacto, suspendido y sin herrajes, para eliminar todo ruido visual. Que permita cualquier el aprovechamiento de cualquier rincón del mismo, para la máxima capacidad de almacenaje. 

La iluminación y el color en el diseño de baños pequeños

Los revestimientos, en el diseño de baños pequeños serán de colores claros y neutros con tendencia al mono cromatismo. Los más recomendados son el blanco, el gris claro como el cemento y los tonos terrosos claros como el beige o el crema. Incluso los materiales que imitan a la madera son una buena opción, pero en tonos claros y combinados con el blanco. Una vez más siguiendo los criterios del diseño minimalista.

Los tonos claros aportan luminosidad y amplifican el espacio. Si se opta por el color, que sean tonos pastel. Los tonos oscuros sólo se recomiendan si se instalan de manera anecdótica y para dar profundidad o un toque de distinción. No hay limitación respecto a la geometría y el formato de los revestimientos.

En lo que respecta a los sanitarios la mejor opción siempre es el color blanco o colores claros ya comentados. El plato de ducha podrá ser la continuación del propio revestimiento de suelo del baño.

Por otro lado, la iluminación es un recurso imprescindible en el diseño de baños pequeños. La luz natural aporta amplitud e influye en nuestro estado de ánimo. Un baño que cuenta con luz natural invita al relax y promueve el bienestar de los usuarios. Cuando no se dispone de una ventana en el baño, la luz artificial potencia la sensación de espaciosidad en combinación con los tonos claros y el brillo de los revestimientos.

Por último, un espejo bien situado puede crear la ilusión óptica de que el espacio es el doble de amplio.

Conclusiones

El baño es una estancia que año a año gana protagonismo. Entendido cada vez más, como el espacio de nuestro hogar destinado al bienestar y el autocuidado.

Si bien es cierto que contar con un baño de dimensiones amplias facilita la movilidad de los usuarios, lo cual es sinónimo de comodidad y confort, el hecho de contar con un baño pequeño no tiene por qué ser una limitación en este sentido. En este artículo hemos enumerado algunas ideas básicas de diseño de baños pequeños para que este espacio no se convierta en un espacio oscuro y reducido.

Porque lo cierto es que es posible aumentar la sensación de espacialidad de un baño reducido, con algunas estrategias que optimizan el espacio e incluso lo amplifican. Todas ellas son ideas de diseños cuyo objetivo es potenciar cada centímetro desde el punto de vista funcional pero también visual.