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¿Qué tipo de caldera de gas es mejor?

cómo elegir caldera de gasLa caldera de gas es el sistema de producción de calor más utilizado por las familias españolas tanto para la generación de calefacción como para la producción de agua caliente. Así, según el Panel de hogares de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), más del 30% de los hogares españoles lo emplean. La razón principal es que las calderas de gas son eficientes, el suministro de gas natural en las ciudades es sencillo y su precio resulta competitivo.

Hace años se comercializaban en el mercado calderas de gas de distintos tipo: estancas, atmosféricas (hoy en día prohibidas) y, más tarde, ya aparecieron las calderas de condensación, también llamadas calderas a baja temperatura. En este artículo vamos a repasar los factores clave para saber qué tipo de caldera de gas es mejor para nuestro hogar.

Es importante recordar que, a la hora de elegir una caldera, además del precio, hay que valorar la eficiencia energética, las emisiones contaminantes o la seguridad. Según estos criterios, la caldera ideal es aquella con un alto rendimiento energético y, por tanto, un bajo consumo. A pesar de que el gas natural es un combustible fósil, las calderas de condensación tienen un diseño que las convierte en las calderas más eficientes del mercado. Además, con la evolución de las últimas décadas y sometiéndolas a inspecciones periódicas obligatorias, las calderas de gas son seguras. El circuito de toma de aire y de emisión de gases quemados es estanco, es decir, expulsa los gases sin posible contacto con los espacios habitados.

Las modificaciones vigentes del RITE 14/04/2013 establecen la obligatoriedad de instalar calderas de condensación en obra nueva (incluso las de potencias superiores a 70 kW). Las reposiciones de calderas estancas convencionales se pueden seguir haciendo bajo unas normas estrictas. Asimismo, se ha prohibido la instalación de calderas a gas atmosféricas de menos de 70 kW, salvo en salas de calderas. Consulta más información en este artículo sobre todas las actualizaciones del RITE.

Calderas de condensación, la mejor opción de caldera de gas

Desde la entrada en vigor del reglamento europeo de Ecodiseño en 2015, conocido como directiva ErP, solo está permitido fabricar calderas de condensación. Esto implicará inevitablemente que el resto de calderas del mercado vayan desapareciendo. Por tanto, la caldera de gas de condensación es la más respetuosa con el medio ambiente. Es así por su rendimiento energético, cercano al 100% con respecto al poder calorífico superior (PCS), que tiene en cuenta el calor de la condensación del vapor de agua, potencial de ahorro y la reducción de emisiones contaminantes que ello conlleva. En resumen y, en comparación con las demás calderas de gas, la caldera de condensación es la caldera de gas más sostenible a la hora de producir calefacción y agua caliente sanitaria.

La tecnología de condensación en España

Según un estudio publicado por la Asociación de Fabricantes de Generadores y Emisores de Calefacción (FEGECA), sobre el mercado de la calefacción en España en 2017, los españoles nos decantamos por la tecnología de la condensación como sistema de calefacción. Así lo refleja el número de calderas de condensación instaladas en España durante el año 2016, en el que se vendieron 281.462 calderas, un aumento del 6,76% respecto al año anterior.

¿Cómo funciona una caldera de condensación?

Las calderas tradicionales trabajan con temperaturas de salida del agua cercanas a los 80 ºC, y expulsan los gases de la combustión a temperaturas aún más altas, por encima de los 120 ºC. Las calderas de condensación, en cambio, aprovechan el calor latente de condensación del vapor de agua que se encuentra en los gases de combustión evacuados por la chimenea. Con esto reducen la temperatura de los gases de combustión emitidos. El calor presente en el vapor de agua se utiliza para precalentar el agua entrante de la caldera, disminuyendo la energía que la caldera debe aportar, y por ello mejorando la eficiencia energética.

La tecnología de condensación permite a la caldera trabajar a menor temperatura y así consumir menos combustible. Esto se traduce en menos emisiones y en más ahorro en la factura.

Resumen: ventajas de la caldera de condensación

En conclusión, estas son las mejoras que aporta la tecnología de condensación en el ámbito de la climatización a gas:

  • Mejora del rendimiento energético del sistema, cercano al 100% sobre el PCS.
  • Mejora de la eficiencia energética con respecto a otras calderas convencionales.
  • Ahorro de energía y por lo tanto ahorro económico.
  • Menos contaminantes que las calderas convencionales.
Modificado por última vez enViernes, 16 Septiembre 2022 14:09

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