El 29 de abril se conmemora el Día Internacional de Concienciación sobre el Ruido. Según AFELMA (Asociación de Fabricantes Españoles de Lanas Minerales Aislantes), España presenta varias asignaturas pendientes en relación con la calidad acústica de las edificaciones.
La acústica afecta al confort, a la intimidad y ala salud. El ruido también afecta a la economía, como ocurre con la devaluación de las propiedades inmobiliarias o pérdida de turismo de calidad. En estos días de confinamiento se vive una enorme paradoja: apreciamos el silencio exterior y sufrimos los ruidos del propio edificio, ya sean de los vecinos o de las instalaciones, y también de nuestra propia vivienda. Casi 3,2 millones de hogares padecen problemas de ruido, es decir, cerca de 8 millones de ciudadanos.