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Tipos de aislamiento térmico para fachadas: ¿Cómo rehabilitar correctamente tu vivienda?

Aislamiento térmico de fachadasLa rehabilitación energética de un edificio y el aislamiento de su fachada supone una obra de gran envergadura y es lógico que surjan muchas dudas a la hora de saber los pasos que hay que dar y sobre todo qué tipo de aislamiento para fachadas es el más adecuado para cada edificio. Una fachada bien aislada significa para la comunidad un ahorro de hasta un 50% de la energía consumida con los sistemas de climatización (calefacción y aire acondicionado).

A través de la siguiente infografía, queremos sintetizar qué tipos de aislamiento de fachadas existen y qué conceptos hay que tener en cuenta de cada sistema. 

 

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Infografía aislamiento térmico de fachadas

Aislamiento de fachadas por el exterior

Aislar la fachada desde el exterior es una de las mejores opciones ya que reviste homogéneamente toda la fachada evitando discontinuidades en la protección térmica (puentes térmicos). De esta forma, no se reduce la superficie útil del edificio y se aprovecha toda la inercia térmica del soporte para estabilizar las temperaturas y conseguir la reducción adicional en el consumo de energía.  

Aislamiento SATE (Sistema de Aislamiento Térmico Exterior)


¿Qué es? El SATE se trata de un sistema de planchas rígidas de material aislante adheridas al muro, mediante adhesivos y fijación mecánica, protegidas por un revestimiento de una o varias capas y con un revoco de acabado o un aplacado fijado al muro de ladrillo, cerámica o piedra. 

Tipo de aislante: paneles rígidos de poliestireno expandido EPS, poliestireno extruido XPS y lanas minerales. Espumas y aislantes semirrígidos. 

Ventajas: incremento del espesor de la fachada es pequeño. Puede aplicarse sobre cualquier fachada. 

Inconvenientes: en fachadas con instalaciones de gas o telefonía, etc. es difícil aislar todos los puentes térmicos. 

Aislamiento térmico con fachadas ventiladas


¿Qué es? Las fachadas ventiladas disponen de una cámara de aire continua entre la capa de aislamiento y el revestimiento exterior por la que circula el aire. El revestimiento está formado por un aplacado de cerámica, piedra natural, metálico, resinas, vidrio, etc. 

Tipo de aislante:  lana de vidrio, lana de roca o espuma de poliuretano. 

Ventajas: la cámara ventilada permite la evacuación del agua sin que afecte al aislamiento. Es un sistema desmontable y reutilizable. 

Inconvenientes: incrementa el espesor de la fachada entre 10 y 20 centímetros en acabados ligeros y hasta 30 cm en acabados pétreos. En climas muy húmedos, el aislante pierde sus propiedades.

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Aislamiento térmico espuma poliuretano proyectado

¿Qué es? Se trata de una capa de espuma de polietileno proyectada, de 30 mm de espesor mínimo, protegida con pintura o elastómero de poliuretano. Recomendada para fachadas medianeras en derribos y fachadas interiores (patios, etc)

Tipo de aislante: espuma de poliuretano. 

Ventajas: muy económico y rápido. Proporciona aislamiento acústico, impermeabiliza la fachada, aporta estanqueidad y da un tratamiento óptimo a los puentes térmicos. Protege frente al envejecimiento. 

Inconvenientes: deben protegerse las zonas a pie de calle. 

Revestimiento directo sobre aislante

¿Qué es? Planchas rígidas de material aislante fijadas directamente al muro mediante adhesivos y revestido con mortero para dar el acabado final visto. 

Aislamiento térmico fachadas interior

El aislamiento interior permite mucha flexibilidad, con diferentes soluciones que se pueden adaptar a todas las necesidades, pero habitualmente requiere perder algo de espacio habitable, y molestias para el usuario durante la ejecución.

Aislamiento de cámaras de aire

¿Qué es? Inyección de aislante en espuma o gránulos en la cámara de aire a través de pequeños taladros o aberturas medianas. 

Tipo de aislante: espuma de poliuretano de baja densidad, celulosa aislante ignífuga, lana de roca o lana de vidrio en forma de borra y bolas de arlita. 

Ventajas: rápida aplicación y buena relación calidad (precio. No reduce la superficie útil. Aporta rigidez a la fachada y elimina filtraciones de aire. 

Inconveniente: no garantiza la impermeabilización del cerramiento. No aísla los puentes térmicos estructurales. Su eficacia depende del buen estado de las cámaras. Algunos poliuretanos dejan mal olor en la vivienda. 

Otros puntos que generan pérdidas térmicas


Las ventanas

Además de por la fachada, las ventanas son un elemento clave por ser donde más pérdidas térmicas se detectan. Por eso, debe dedicárseles una especial atención dentro de la rehabilitación energética del edificio.
A la hora de escoger la venta más aislante, hay que tener en cuenta: El material del marco, el sistema de apertura y cierre y el tipo de vidrio a elegir. La ventanas con perfiles huecos de PVC (2 cámaras), cierre con permeabilidad (aire que atraviesa la ventana cuando está cerrada) de clase 4 y vidrio aislante son las que mejor aíslan la vivienda del exterior. 

La cubierta

Es el elemento más sensible y expuesto y está sometida a un salto térmico importante que afecta al espacio ubicado directamente debajo. Pueden aprovecharse las obras de reparación de la fachada para aislar también la cubierta del edificio. Puede emplearse espuma de poliuretano sobre la teja y cubrirlo posteriormente con espuma con elastómero de poliuretano o realizarse por el exterior o en interior con lanas minerales aislantes.

Opciones de aislamiento de cubiertas:

  • Aislamiento bajo teja por el exterior
  • Aislamiento bajo teja desde el interior
  • Aislamiento sobre teja con aislante proyectado

Coste de aislar la fachada y amortización


El aislamiento térmico de la fachada es una obra inicialmente costosa con un gran coste de andamios, mano de obra, etc. Las comunidades autónomas ofrecen ayudas para mejorar la certificación energética de los edificios, con actuaciones, entre otras, en la envolvente térmica.

Considerando la larga vida del aislamiento y el ahorro que supondrá en el gasto de calefacción y aire acondicionado, una rehabilitación térmica media puede amortizarse en 5 a 7 años

Objetivo: evitar los “puentes térmicos”

Se trata de zonas por donde el calor se transmite mucho más fácilmente debido a interrupciones en la capa aislante. Estos puntos ocasionan una pérdida significativa de energía y provocan la aparición de puntos fríos en las paredes interiores, que conllevan la formación de humedades de condensación. 

Método de diagnóstico: las termografías


Utilizando una cámara termográfica, los técnicos obtienen una imagen termográfica que registra la intensidad de la radiación en la zona infrarroja del espectro electromagnético y la convierte en una imagen visible. Estas imágenes termográficas localizan los puentes térmicos mediante colores. 

La termografía puede identificar variaciones en la temperatura superficial del cerramiento, relacionadas con problemas en la estructura, puentes térmicos, contenido de humedad y filtración de aire. Dos fuentes principales de pérdidas de calor en los edificios son las conducciones en los muros y las filtraciones de aire.

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Modificado por última vez enMartes, 12 Noviembre 2024 12:56

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