Día Mundial del Ahorro de Energía: consejos para ahorrar energía todo el año

Origen del Día Mundial del Ahorro Energético

Este día tiene su origen en iniciativas globales destinadas a promover la sostenibilidad y la eficiencia energética. Nació como una respuesta a la creciente preocupación por el agotamiento de los recursos naturales y las consecuencias ambientales del uso indiscriminado de energía. A lo largo de los años, se ha convertido en una fecha clave para gobiernos, organizaciones y ciudadanos que buscan reducir el consumo energético y fomentar hábitos responsables.

Sin duda, es un concepto muy relacionado con la eficiencia energética y la reducción del consumo. El ahorro de energía supone emitir menos gases contaminantes, con la consiguiente mejora de la calidad del aire de las ciudades y el menor consumo energético de las edificaciones. 

A medida que las demandas de energía han aumentado, también lo ha hecho la necesidad de encontrar alternativas sostenibles y de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. El Día Mundial del Ahorro Energético no solo busca sensibilizar sobre estos temas, sino también proporcionar herramientas y consejos prácticos para que cada uno de nosotros pueda hacer su parte.

En este día desde Caloryfrio.com queremos contribuir con estos consejos para ahorrar energía durante todo el año.

Apostar por tecnologías de climatización renovables

Usar sistemas eficientes es la primera medida a tener en cuenta. Por eso apostamos por ahorrar energía con la bomba de calor y contribuir así a la sostenibilidad sin perder confort. Todo, gracias a una solución eficaz de las necesidades de climatización a partir de una fuente de energía renovable.

Además, la bomba de calor es un sistema eficiente porque transporta más energía de la que consume. Por este motivo la Agencia Internacional de la Energía (IEA) ya en su informe del 2016 sobre eficiencia energética ha considerado la bomba de calor como la Mejor Tecnología Disponible (MTD) para calefacción de espacios. Asimismo, Greenpeace en 2011 eligió la bomba de calor como el mejor sistema de calefacción en lo que se refiere a eficiencia energética.

Pero, ¿por qué es un sistema de calefacción eficiente la bomba de calor? Porque toma la energía de una fuente renovable como puede ser el aire, la tierra o el agua. Además, mientras consume 1 kW eléctrico es capaz de generar 3 kW de energía. Por lo tanto, su funcionamiento es muy eficiente.

La bomba de calor es una de las mejores opciones para la climatización de espacios interiores: Facilita calefacción y refrigeración, produce agua caliente, calienta una piscina cubierta y también se puede aplicar en algunos procesos industriales usando una tecnología eficiente.

Por otra parte, el uso de otro tipo de energías renovables tamibén garantiza el ahorro energético: el crecimiento paulatino del uso de la biomasa para uso energético y el aumento de instalaciones en España, el fomento del autoconsumo energético, la aplicación de energías renovables en la edificación como la aerotermia, solar térmica, etc. nos sitúan en el buen camino.

Dar prioridad a los gases refrigerantes ecológicos

Otra de las grandes preocupaciones medioambientales es la reducción de gases de efecto invernadero. Para lograrlo se llevan a cabo desde hace años acciones como la eliminación gradual del uso de HFCs. Para ello, es imprescindible la implicación de las administraciones a través de acuerdos como la enmienda de Kigali o el Acuerdo de París o la reciéntemente actualizada normativa FGAS. También lo es el compromiso de los fabricantes de equipos de climatización, que ya apuestan por el desarrollo de refrigerantes más ecológicos que no dañen la capa de ozono y que permitan unos niveles de eficiencia energética óptimos de los equipos y las instalaciones de climatización, frío industrial y refrigeración comercial.

Hay que reconocer los esfuerzos de los fabricantes que, con sus investigaciones y desarrollos en el ámbito de los refrigerantes, contribuyen a que los productos de climatización sean más eficientes y respetuosos con el medio ambiente.

Edificios de Consumo Casi Nulo: La construcción del futuro

El consumo energético del sector residencial en España supone el 40% del total. Solo a través del uso de sistemas más eficientes y la aplicación de energías renovables conseguiremos una reducción de ese consumo y, por consiguiente, de las emisiones. Uno de los avances más importantes en el sector de la construcción es el desarrollo de los llamados edificios de consumo de energía casi nulo (nZEB, por sus siglas en inglés). Estos edificios están diseñados para ser altamente eficientes desde el punto de vista energético, utilizando técnicas de construcción que reducen drásticamente la necesidad de calefacción, refrigeración y electricidad.

El uso de materiales aislantes de alta calidad, junto con ventanas de triple acristalamiento, sistemas de ventilación con recuperación de calor y la aplicación de sistemas de sombreado solar, permiten que los edificios nZEB mantengan temperaturas estables durante todo el año, minimizando el consumo energético. Además, se fomenta el uso de energías renovables, como paneles solares o sistemas de geotermia, para cubrir las necesidades energéticas de manera sostenible.

Materiales sostenibles y nuevas técnicas de construcción

Otro avance clave en la construcción para ahorrar energía es la utilización de materiales sostenibles que mejoran el rendimiento energético de los edificios. Materiales como el hormigón aislante, la lana de roca y las fibras de celulosa no solo proporcionan un excelente aislamiento térmico, sino que también tienen un bajo impacto ambiental durante su producción.

Además, técnicas como la construcción modular o prefabricada, permiten optimizar el diseño y la eficiencia energética de los edificios desde la fase de fabricación. Al reducir los tiempos de construcción y mejorar la precisión en la instalación de elementos como el aislamiento o las ventanas, se logra un mejor rendimiento térmico, lo que se traduce en un menor consumo energético a lo largo de la vida útil del edificio.

Sistemas de automatización y domótica para una mayor eficiencia energética

Los sistemas de automatización y domótica han revolucionado el control del consumo energético en los edificios. A través de sensores y tecnología inteligente, ahora es posible optimizar el uso de la energía de manera automática. Por ejemplo, los sensores de luz natural regulan la iluminación artificial según la cantidad de luz exterior, mientras que los termostatos inteligentes ajustan la temperatura en función de la ocupación del edificio y las condiciones climáticas.

Este tipo de tecnología no solo reduce el consumo energético, sino que también mejora el confort de los ocupantes. Los sistemas de domótica permiten un control remoto a través de smartphones, lo que facilita que los propietarios de viviendas y edificios comerciales puedan gestionar sus instalaciones de manera eficiente, incluso cuando no están presentes.

Iluminación LED: La revolución en el ahorro energético

En el sector eléctrico, uno de los avances más significativos para el ahorro energético es el uso generalizado de la iluminación LED. Estas bombillas consumen hasta un 80% menos energía que las bombillas incandescentes tradicionales y tienen una vida útil mucho más larga. Gracias a su eficiencia, no solo se reduce el consumo eléctrico, sino que también disminuyen los costes de mantenimiento y reposición, lo que las convierte en una opción ideal tanto para viviendas como para grandes instalaciones comerciales.

Además, las bombillas LED son cada vez más accesibles económicamente, lo que ha facilitado su implementación en todo tipo de edificaciones. Su capacidad para proporcionar iluminación instantánea y su compatibilidad con sistemas de automatización las convierten en una pieza clave para el ahorro energético a largo plazo.

Sistemas de gestión energética inteligente

La tecnología ha permitido desarrollar sistemas de gestión energética inteligentes que monitorizan el consumo eléctrico en tiempo real. Estos sistemas recopilan datos sobre el uso de la energía en los edificios y permiten optimizar el consumo, ajustando el funcionamiento de los equipos y electrodomésticos según la demanda y las condiciones del entorno.

Por ejemplo, los medidores inteligentes detectan patrones de consumo y ajustan automáticamente el uso de aparatos para que funcionen en horarios de menor demanda energética, lo que puede traducirse en tarifas más bajas. Esta tecnología, cada vez más extendida en hogares y empresas, permite a los usuarios identificar áreas de mejora en su uso energético y tomar decisiones más informadas para reducir su huella eléctrica.

Electrodomésticos de Clase A+++ y Eficiencia Energética

En los últimos años, la eficiencia energética de los electrodomésticos ha mejorado notablemente. Electrodomésticos de clase A+++ son ahora la opción más eficiente en el mercado, con un consumo hasta un 50% menor que los de clase A estándar. Desde frigoríficos y lavadoras hasta aires acondicionados, estos dispositivos están diseñados para aprovechar mejor la energía y reducir al mínimo el desperdicio eléctrico.

Este avance no solo supone un ahorro significativo en las facturas eléctricas de los usuarios, sino que también contribuye a la reducción de emisiones de CO2, haciendo que los hogares y las empresas sean más sostenibles. La normativa europea y el etiquetado energético ayudan a los consumidores a tomar decisiones más responsables y a optar por opciones que beneficien tanto su bolsillo como el medio ambiente.

Un compromiso real por el ahorro de energía

La lucha contra el cambio climático nos enfrenta a grandes retos. La progresiva retirada de productos contaminantes y su sustitución por otros más eficientes y con mejor comportamiento medioambiental, el uso de refrigerantes más ecológicos, las normas sobre etiquetado energético, la calificación energética, etc. son medidas imprescindibles para mitigar los efectos del calentamiento global, pero debemos ir más allá.

El Día Mundial del Ahorro Energético es una excelente oportunidad para reflexionar sobre cómo podemos cambiar nuestros hábitos para hacer un uso más responsable de la energía. Desde gestos tan simples como apagar las luces al salir de una habitación, hasta optar por electrodomésticos eficientes, cada acción cuenta. 

Gobiernos y empresas tienen que comprometerse, pero también los ciudadanos debemos hacer un buen uso de la energía eligiendo productos con clasificación energética alta, reciclando adecuadamente y no malgastando energía.

Te animamos a que hagas de los 365 del año, días del ahorro de le energía, haciendo siempre un uso eficiente de los sistemas.