Es innegable que cada día cobra más importancia la energía eléctrica como fuente de energía para la industria, edificios e infraestructuras. A medida que se están incluyendo sistemas más sofisticados, así como se están sustituyendo sistemas antiguos que operaban con otras fuentes de energía, como los sistemas de calefacción por combustión que se están sustituyendo por bombas de calor, la energía eléctrica tiende a ser la principal fuente de energía. Cada tipo de sector tiene unas necesidades diferentes, en función de las demandas de sus mercados y de sus usuarios, de manera que cada vez más es necesario un suministro de energía más adaptable y flexible que permita optimizar su uso y sus costes.
La evolución de este sector está siendo tan rápida en los últimos años, que ha exigido el desarrollo de nuevas soluciones y gamas de producto que den respuesta a las necesidades en tan vertiginoso cambio. En este sentido, los fabricantes de este tipo de soluciones han apostado por desarrollos customizados e integrables en los distintos proyectos, tanto a nivel de hardware como de software, integrado soluciones de supervisión que permitan asegurar el suministro, capaces de cubrir necesidades de cualquier tipo de generación eléctrica.