La incrustación de la cal en tuberías y en concreto en las válvulas, es un problema causado por el agua dura. Las costras calcáreas suelen estar compuestas sobre todo por carbonatos cálcicos y magnésicos. Esto puede provocar fallos graves en las válvulas y obstrucciones en las tuberías de los sistemas sanitarios. Una señal de este fallo es la disminución del caudal cuando abrimos el grifo o la imposibilidad de manipular la válvula de corte.
Para evitar esto, podemos encontrar en el mercado una variedad de válvulas e instalaciones anti-cal que duran mucho más que otras convencionales si se encuentran en zonas donde el agua es demasiado dura. Las válvulas anti-cal pueden alargar la vida útil de nuestra instalación.
La válvula de corte con cierre cerámico para empotrar desmontable Kansas está diseñada y garantizada para el uso en instalaciones de agua fría y agua caliente. Los materiales empleados en la fabricación de estas válvulas son adecuados para estar en contacto con agua destinada al consumo humano.