La distribución adora a los instaladores

Todos sabemos lo difícil que es retener una cliente y fidelizarle, sobre todo en esta época, en la que existen un buen número de canales de venta. Las dificultades y el esfuerzo realizado por la distribución, se ve recompensado con la respuesta, siempre positiva del instalador, sus críticas nos ayudan a mejorar. Conviene no olvidar que somos comercializadores de producto y que no solo almacenamos. Nuestra red comercial llega a todas los rincones de España.

La necesidad de reducir las emisiones de CO2 y de la reducción del consumo de energía y su cambio por energías renovables es el reto al que nos enfrentamos como ciudadanos y como profesionales. Si hay algún sector que debe contribuir a la descarbonización, es el nuestro. Solo hay que ver las cifras de las emisiones y el consumo que representan las viviendas y edificios actuales. Y en este reto, fabricantes, distribuidores e instaladores, presentamos un frente común de manera inequívoca. La distribución hace de correa transmisora de las tecnologías que el fabricante pone a disposición de la sociedad, el conocimiento y la comercialización de estos productos ocupan la mayor parte de nuestra jornada laboral. Aglutinamos miles de referencias para que el instalador profesional pueda contar con el producto adecuado a sus instalaciones, asi es y asi seguirá siendo.

Visto asi pudiera parecer que es una actividad casi idílica, nada más lejos de la realidad, todos los días debemos hacer frente a los competidores, a las quejas, a las negociaciones de precios, al mantenimiento de los stocks, a la organización de los almacenes, al control de inventarios y a los cambios de normativa que pueden dejar obsoletos parte de estos inventarios. Pero esa es nuestra misión y la asumimos: nos gusta nuestro trabajo de servicio y aprovisionamiento.

Para que todo fluya, las asociaciones de fabricantes distribuidores e instaladores trabajamos conjuntamente para que nuestros asociados tengan todas las herramientas necesarias que les permitan ser mejores empresarios y profesionales.

Si hay un ejemplo de todo lo anterior, es lo ocurrido durante el confinamiento; se hicieron las instalaciones de los hospitales de campaña en tiempo récord, sin fisuras en los suministros ni en la instalación, demostrando qué es este sector y su enorme importancia. Nadie ha parado durante este tiempo difícil, ningún español fue desatendido en sus necesidades de climatización o urgencias de fontanería. Desde aquí solo podemos reivindicar el papel jugado por nuestro sector y lo que significa ante su contribución por la lucha contra el cambio climático y el confort de los hogares y edificios. Aunque probablemente el lector de este mensaje no lo necesite, aprovechamos para recordar que nos ocupamos de las condiciones térmicas de los edificios, en lo que se ve y en lo que está detrás de la pared, porque además de las calderas calentadores y aire acondicionado de sobra conocidos nos encargamos de la ventilación, la calidad del aire, los sistemas de regulación y control, la canalización, todos los sistemas relacionados con el agua y el saneamiento.

Y ahora tenemos un reto de proporciones enormes, reconvertir la relación de la sociedad con un nuevo sistema energético respetuoso con el medio y muy diferente al actual. Este nuevo escenario va a necesitar de más profesionales, conocedores de las nuevas tendencias. Para ello la formación será la piedra angular que permitirá la transición y el cambio. La dignificación de la profesión de instalador cuenta con todo el apoyo del sector. Un profesional dedica una enorme cantidad de horas de estudio para poder ejercer su trabajo, no es un manitas, es un profesional cualificado e imprescindible. La lucha contra el intrusismo profesional también es la lucha de los socios de AMASCAL ¿Qué haríamos sin ellos cuando tenemos fugas de agua, nos hemos quedado sin calefacción o nos achicharramos de calor en el verano? Los instaladores son en esos casos, los médicos de nuestros hogares y edificios, sin ellos, la calidad de vida se vería seriamente dañada. No es de extrañar que cada día se necesiten más instaladores cualificados que entiendan las nuevas tecnologías.

Todos nosotros nos enfrentamos cada día a la mejora de las relaciones con nuestros proveedores y clientes, la digitalización es nuestro mejor aliado. La automatización de los procesos, y la adopción de nuevas herramientas informáticas nos permitirán modernizar nuestras empresas y dar una salto cualitativo en las relaciones con el sector. La peor cara de este proceso de modernización es sin duda el requerimiento de financiación para acometer el cambio ya iniciado. El sector reivindica su papel fundamental para que los fondos de recuperación de la economía lleguen a todos. Estamos seguros de que de manera directa o indirecta llegarán. La aprobación del plan de rehabilitación es una muestra más que pone encima de la mesa la urgente necesidad de digitalizar y profesionalizar al máximo a toda la cadena de valor, de lo contrario lo objetivos de descarbonización y impulso a la economía se verá frustrado y habremos perdido una oportunidad que difícilmente se volverá a tener.

Aprovechando la oportunidad de escribir estas líneas Amascal hace un llamamiento a los profesionales de la instalación para recordarles nuestra vocación de servirles y asesorarles, de abrirles nuestros establecimientos con miles de referencias que sin duda son capaces de ofrecerles las soluciones idóneas a sus proyectos, en definitiva, de nuestro compromiso con el profesional. Os invitamos a visitar nuestros medios y herramientas digitales, nuestros renovados espacios de venta, los autoservicios, a contactar con nuestros comerciales y a plantearnos vuestras necesidades en todos los ámbitos, y si no damos respuestas a hacérnoslo saber.

Aun tenemos un amplio margen para la mejora y lo sabemos, asi que nuestro objetivo es renovarnos y escuchar las necesidades cada vez más exigentes por parte de una reglamentación cada vez más compleja y de un cliente cada día más profesional.

Los distribuidores somos plenamente conscientes de todo lo anterior y por ello adoramos a los instaladores. 

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