Afelma cumple 40 años apoyando la calidad en la edificación

Durante el acto de inauguración, el presidente de Afelma, Óscar del Río, señaló que la eficiencia térmica es el “principal motor regulatorio para renovar el parque inmobiliario existente”, ya que el 50% del consumo de energía final en la UE se atribuye a la calefacción y refrigeración, correspondiendo el 80% a los edificios. El objetivo de Afelma en estos 40 años, afirmó, ha sido “difundir y sensibilizar entre usuarios y profesionales la trascendencia de una actitud comprometida con la eficiencia energética y aproximar nuestras normas térmicas a Europa”.

Del Río también hizo hincapié en que la eficiencia energética, “más que una moda es una necesidad para las instituciones, organizaciones, ciudadanos y empresas”. En España, recordó el presidente de Afelma, “de los 25 millones de viviendas, un 58% están construidas sin ninguna exigencia térmica y un 68% sin exigencias acústicas”. Estos porcentajes, continuó, “se elevan al 93% si se tienen en cuenta las viviendas construidas antes de la entrada en vigor del Código Técnico de la Edificación”.

Tras la charla, Mónica Herranz dio paso a un video sobre la asociación y enseñó a los presentes la nueva web de Afelma.

Eficiencia energética: la nueva forma de construir

La primera mesa, bajo el título “Iniciativas en Eficiencia Energética”, contó con la intervención de tres representantes de distintas instituciones, que explicaron las iniciativas que están llevando a cabo en esta materia. La primera en intervenir fue Pilar Pereda, Asesora del Área de Gobierno de Desarrollo Urbano Sostenible del Ayuntamiento de Madrid. La ponente recordó el Acuerdo alcanzado por este organismo público para que todos los edificios municipales nuevos a partir de 2016 fueran edificios de energía positiva. “Todo un reto –aseguró- que suponía una nueva forma de construir y de cambiar los contratos de mantenimiento posteriores”.

Sin embargo, explicó Pereda, pronto se dieron cuenta de que la mejor forma de actuar era en la “ciudad existente” y decidieron poner en marcha un Plan de Rehabilitación agresivo para Madrid, denominado MAD-RE, “que ayudara al reequilibrio territorial”. El Plan ha contado con una inversión de más de 127 millones de euros y ha ayudado a ahorrar casi 56.000 toneladas al año de CO2. Entre 2016 y 2018 se recibieron más de 4.300 solicitudes que han permitido atender a más de 63.000 familias, siendo la mayoría peticiones para mejorar la accesibilidad en los edificios. El Plan 2019 se abrirá el próximo mes de septiembre y contará con 50 millones de inversión.

A continuación intervino Joan Herrera, Director General del IDAE, quien señaló que “estamos en un escenario de cambio de época”. Por un lado, explicó, “tenemos el reto moral del cambio climático” y, por otro, “una oportunidad país porque tenemos una de las dependencias energéticas más elevadas del Continente, concretamente un 73%, que supone un desembolso de 128 millones de euros diarios en la compra de carburantes, lo que nos obliga a hacer los deberes, sobre todo en transporte y en edificios”. Herrera afirmó que “ya no nos podemos plantear la ciudad como un sumidero energético”. En pleno siglo XXI, recalcó, el ahorro, la eficiencia y el uso de renovables “son una oportunidad extraordinaria y, para hacerlo, necesitamos que el tejido productivo sea lo más creativo posible y que las instituciones acompañemos en este proceso”. El ponente también ensalzó el uso del autoconsumo como un aliado para el ahorro y la eficiencia “porque nos va a permitir generar conciencia energética donde no la hay”.

Joan Herrera repasó los puntos clave del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), presentado recientemente por el Gobierno para conseguir la descarbonización de la economía en 2050, “donde el elemento clave es el papel de la ciudad, con la renovación del parque de edificios existentes, tanto públicos como privados”. Los objetivos globales del Plan es que los ahorros de energía final asociados a la rehabilitación de edificios representen el 31% total de ahorros del Plan, es decir, 8 millones de toneladas equivalentes de petróleo en el periodo 2020-2030, “un objetivo ambicioso pero posible”. Esto supone una inversión de más de 25.000 millones de euros que saldrán del Fondo Nacional de Eficiencia Energética y del Plan Estatal de Vivienda junto con el Fondo Feder, así como de otros instrumentos financieros a través del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y de líneas ICO.

Luis Vega, Subdirector General de Arquitectura y Edificación del Ministerio de Fomento, cerró la mesa con un discurso donde señaló que, en materia de rehabilitación, “el marco regulatorio no es lo más importante, yo diría que es más bien secundario. Da una línea, una orientación, pero es fundamental que sean las políticas de ayudas y sensibilización las que nos lleven hacia adelante”.

El ponente anunció que para el primer semestre del año estará aprobada la modificación del documento DB HE y, de manera paralela, se pondrá en marcha todo lo relacionado con puntos de recarga en electromovilidad, así como la incorporación de un nuevo indicador para el consumo de energía primaria total que mida las necesidades energéticas globales de los edificios.

La primera parte del evento finalizó cuando Paloma García, representante de la Asociación Española de Normalización (UNE), hizo entrega al presidente de Afelma de una placa conmemorativa en reconocimiento al compromiso de la asociación con la normalización y su participación en los distintos órganos técnicos y en su Junta Directiva.
 

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