Por qué la bioenergía merece estar libre del impuesto a la generación eléctrica

He dejado pasar 48 horas desde la aparición del Ministro de Industria de España para explicar que el Gobierno del que forma parte ha puesto finalmente en marcha la reforma del sector eléctrico de nuestro país, y lo he hecho para intentar no descargar mi enorme frustración de una forma destemplada. Pero con el paso de las horas, sigo sin entender nada de nada.
 
España gastó 50.000 millones de € en compra de energía fósil.
 
¿Cómo es posible llamar reforma del sector eléctrico a una mera revisión fiscal del mismo? ¿Cómo se puede meter en el mismo saco a todas y cada una de las tecnologías de generación, cuando es evidente que unas aumentan el déficit energético y otras lo reducen? No olvidemos que España gastó 50.000 millones de euros en 2011 en compra de energía fósil.¿Es que todavía no se han dado cuenta de las grandes diferencias de contribución al bienestar de la sociedad española que ofrecen unas y otras?
 
600.000 nuevos empleos con la bioenergía
 
La enorme capacidad que tiene la bioenergía para crear empleos ya queda patente gracias al crecimiento del uso de la biomasa con fines térmicos.
 
El aprovechamiento de la biomasa podría generar una actividad sostenible y anticíclica que ayudaría a mantener el tejido productivo primario de miles de empresas de servicios forestales, ahora que otras actividades industriales como la fabricación de tablero o de pasta de papel reducen su actividad, fortaleciendo de esta manera a dichas industrias.
 
El tejido industrial tecnológico del país se vería muy beneficiado por el crecimiento del sector de la generación eléctrica con biomasa. Existe un número de empresas capaces de suministrar hasta el 100% de los componentes de una planta: calderas, turbinas, equipos de filtración de gases, sistemas de manejo de la biomasa, etc.
 
El fortalecimiento de este incipiente sector a través del apoyo al crecimiento del mercado interno es la mejor manera de ayudar a que estas empresas puedan exportar su know-how y sus productos a otros mercados como el latinoamericano, donde el aprovechamiento energético de la biomasa está creciendo de manera muy significativa.
 
Deloitte y la Comisión Nacional de la Energía (CNE) muestran la gran capacidad de creación de empleo que supone la valorización energética de la biomasa: entre 36 y 28,7 empleos por MW instalado, muy superior a otras tecnologías.

La bioenergía podría suponer la creación de más de 600.000 empleos de aquí a 2050 en España. Claro, esto si nuestro Gobierno deja que se desarrolle y no le pone zancadillas.
 
Supriman una tasa que mata la creación de empleo
 
Señores del Gobierno, para crear nuevos empleos y que nuestra economía crezca necesitamos el tirón de la generación de electricidad con biomasa. Es una  cuestión de economía de escala. Y ustedes van a dificultar esta creación de empleo con el impuesto del 6% que pretenden aprobar en las Cortes.
 
Desde AVEBIOM hemos enviado informes de todo tipo con datos de empleo, ahorro en divisas, disminución de emisiones de CO₂, desarrollo de una industria nacional capaz de suministrar todos y cada uno de los elementos necesarios para construir las centrales; en fin, muchos datos contundentes y convincentes. Pero parece que hay otros intereses que priman sobre las ventajas que aporta la bioenergía al país; algo que deberían explicar a muchos españoles que necesitan un puesto de trabajo urgentemente.
 
Afortunadamente, aún estamos en un período en el que se pueden introducir cambios, antes de que el anteproyecto tal como está se apruebe en las Cortes. Señores del Gobierno, sean consecuentes, por favor, con lo que pregonan acerca de la necesidad de generar empleo, y hagan lo necesario para que la bioenergía se desarrolle y muestre el enorme potencial que tiene para ayudar a conseguir un país más sostenible económica y medioambientalmente. Los productores de combustibles fósiles se lo recriminarán, pero seguro que los españoles se lo agradeceremos para siempre.