Nuevas certificaciones para Edificios de Consumo de Energía Casi Nulo

Estos componentes pasivos nos sirven para poner la vista en el futuro y ver cómo será la construcción en España de aquí a cinco o diez años. Por su parte, los promotores mas concienciados seguramente no esperarán tanto tiempo, y aprovecharán la oportunidad para diferenciarse en le mercado con productos de alta calidad, reflejando su compromiso con los retos medioambientales actuales.

Si estudiamos la lista de los componentes certificados, resalta desde luego la presencia de los productos “Made in China”, que se llevan la mayoría de las medallas.

No es de extrañar, ya que la normativa de este país obliga a los promotores certificar todas las obras nuevas con un sello de eficiencia energética, de los cuales Passivhaus es uno de varios que existen en este mercado.

Pero España no se queda atrás y está presente también entre los países que apuestan por la tecnología en la construcción. Dos carpinterías españolas acaban de certificarse para edificios de energía casi nula en clima cálido templado. Un sistema español, además, nos ofrece un recuperador de aguas de ducha, certificado para Passivhaus.

No olvidemos que en las Casas Pasivas, el consumo de agua caliente sanitaria es claramente mayor respecto al consumo para calefacción o refrigeración. De ahí la preocupación para reducir también este concepto energético (desgraciadamente, los usuarios en edificios Passivhaus se duchan igual de a menudo que los usuarios de edificios convencionales).    

En esta imagen (Passive Shower) se observa el recuperador de calor del agua de la ducha aprovecha la energía para precalentar el agua de red fría que entra en el mezclador del grifo. Así se ahorra en lla factura energética de nuestra vivienda.

Los últimos 10 años de su andadura en España, el estándar Passivhaus adaptó su metodología a las condiciones climáticas y culturales de España. Esto se plasmó mediante la introducción de materiales de construcción para clima cálido y cálido-templado en los edificios Passivhaus.

En la base de datos de componentes certificados, podemos filtrar por las zonas climáticas, y así encontrar el mejor producto que encaja con las estrategias energéticas de cada edificio. Este sistema de certificación anima además al mercado local de PYMES para desarrollar soluciones constructivas avanzadas y así mantener y mejorar su competitividad a nivel nacional e internacional: ver las empresas regionales que están certificando sus soluciones con este estándar.

Estos certificados no existían en el inicio de nuestro recorrido hace 10 años. Además, se introdujeron criterios de certificación específicos para clima cálido, como por ejemplo la limitación de la humedad absoluta en las estancias interiores en verano, tan crucial para el clima del Mediterráneo.

La actualización del CTE irá en el camino que marca Passivhaus, y aunque no llegará a las exigencias de este estándar, creo que abrirá el mercado para este tipo de edificios, ya que cumplen con las exigencias de los nZEB de modo perfecto.

El estándar Passivhaus está abierto para cualquier material de construcción, mientras que reduzca la energía consumida en la fase de uso del edificio. Según estudios del Passivhaus Institut, un aislamiento térmico de fuente de petróleo recupera la energía necesaria para su fabricación en cuestión de 2-3 años, así que su impacto es muy reducido suponiendo una vida útil de más de 50 años.