Energías renovables, la solución a la transición energética del siglo XXI (TE21)
- Escrito por Montse Bueno
El libro “El colapso es evitable” - aparecido justo antes de la época estival de la mano de la Editorial Octaedro - constituye un estudio riguroso que es trasladado al lector en un lenguaje claro y directo, accesible en gran parte gracias a su solvencia técnica y a las soluciones concretas y factibles que plantea; y todo ello evitando discursos catastrofistas o sesgados. Los autores centran sus argumentos en afirmar que existe una posibilidad de cambio basado en las energías renovables y apuntan en qué contexto y con qué herramientas podría producirse. Ellos son Ramon Sans Rovira, ingeniero industrial y máster en Técnicas de Gestión Empresarial, y Elisa Pulla Escobar, catedrática de Musicología en el Conservatorio Superior de Música “Manuel Castillo” de Sevilla, y ambos miembros del Colectivo para un Nuevo Modelo Energético y Social Sostenible (CMES) www.cmescollective.org.
Defienden la Transición Energética del Siglo XXI (TE21), que pretende divulgar dos cuestiones que consideran fundamentales: la primera, que una solución energética de futuro, prescindiendo de los combustibles fósiles y de las nucleares, y aprovechando la energías renovables, es claramente posible e inmensamente provechosa, y la segunda, que existen argumentos para desmontar las muchas e interesadas teorías que se oponen a ello. Su objetivo consiste en estudiar la viabilidad técnica y económica de la sustitución total de las energías procedentes de combustibles fósiles por soluciones 100% renovables sin que ello implique un descenso significativo del bienestar actual. Y todo ello planteado desde un punto de vista práctico y entendedor, ideado para ser realizado entre 2015 y 2050 y contemplando, inicialmente, a la Europa de los 28.
En el documento tratan de definir las necesidades concretas, los costes y las soluciones, es decir, los pilares estructurales para un nuevo modelo energético. Creen que, si bien es preciso reducir, gran parte de esa reducción ha de recaer no tanto en los individuos, sino más bien en la implantación de modelos y tecnologías más eficientes. Y argumentan que tan cierto como que los recursos fósiles se acaban es que existe la posibilidad real de que, en el futuro, se mantengan unos niveles de comodidad y bienestar aceptables y comparables a los que gozamos en la actualidad.
Los autores plantean una serie de itinerarios energéticos que representan una sólida herramienta a la hora de analizar, de un lado, los rendimientos e impactos medioambientales de la energía y, de otro, identificar ineficiencias y usos inadecuados realizados, tanto por las empresas del sector energético como por el uso industrial y doméstico. Sostienen que únicamente cuando se conocen estos procesos es posible entrever las soluciones y comenzar a recuperar el control de la energía.
El planteamiento inicial de su modelo de transición energética es aparentemente sencillo. Tras definir su ámbito geográfico y temporal de aplicación y analizar las necesidades energéticas actuales y las previstas, se programan simultáneamente, por un lado, la disminución progresiva del consumo de fósiles y uranio hasta que éste llegue prácticamente a cero y, por otro, el aumento también progresivo de producción energética mediante renovables hasta que éstas lleguen a cubrir prácticamente todas las necesidades energéticas. Para tratar de proponer las soluciones óptimas, y partiendo de hipótesis razonables, se analizan las cuestiones técnicas inherentes a las distintas formas de producción de energías renovables: tipos, rendimientos, superficie necesaria, etc., las cuales son completadas por estudios técnicos sobre las posibilidades reales de instalación y producción. Como las posibilidades de cada uno de los distintos países en lo referente a la producción de renovables son diferentes, las soluciones no pueden ser, tampoco, iguales. Para el estudio de la TE21, los autores establecen un concepto nuevo a tener en cuenta: la “factura exterior por compra de combustibles fósiles y uranio”, que determinará, sorprendentemente y substanciosamente, la viabilidad económica del proyecto.
A través de interesantes e ilustrativas tablas y anexos elaborados por los propios autores del libro se trata de demostrar que el proyecto TE21 es absolutamente viable y extraordinariamente ventajoso a corto plazo y a nivel económico, ya que libera, tanto de la costosa carga que suponen las elevadísimas facturas energéticas exteriores como de la amenaza del endeudamiento y la falta de opciones energéticas. Pero también resulta rentable, e incluso gratificante, a medio y largo plazo, ya que permite garantizar el proveimiento energético a partir de fuentes limpias, distribuidas y prácticamente gratuitas, cosa que constituye un primero e importante paso con vistas a saldar el endeudamiento climático y energético que se tiene para con el Planeta.
Asimismo, los autores del texto ponen a disposición de los lectores una dirección de correo electrónico con el fin de poder compartir posibles reflexiones en relación a lo que se propone: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo..
Modificado por última vez enMartes, 16 Septiembre 2014 09:38
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