Entrevista a Juan Antonio Sáez, presidente de AEFPA: “La tarea del instalador debería consistir en adaptarse a estos tiempos de eficiencia energética, nuevas tecnologías, conciencia social y sostenibilidad"

Como asociación perteneciente a CONAIF, la Confederación Nacional de Asociaciones de empresas de fontanería, gas, calefacción, climatización, protección contra incendios, electricidad y afines desde Caloryfrio.com hemos querido contar con la participación de Juan Antonio Sáez en nuestra serie de entrevistas para conocer cómo se desarrolla la actividad de AEFPA y cuáles son sus principales retos y objetivos para este año 2017.

¿Cuál sería el resumen de su actividad?

AEFPA se fundó en 1996 para representar y defender los intereses profesionales comunes a sus miembros. Principalmente con la intención de defender, proteger, ayudar e informar a la pequeña y mediana empresa relacionada con nuestro sector.

Prestamos los servicios propios de una Asociación empresarial en cuanto a interlocución con la Administración Pública, gestiones propias del sector, información, asesoría, convenios de colaboración, etc.

Pretendemos que la Asociación no se estanque en su afán por dar nuevos servicios y nuevas prestaciones, así como por celebrar actividades interesantes para nuestros asociados. Por ello es tan importante la participación y la aportación de ideas que nos puedan llegar de los asociados.

La formación, por supuesto, es una de las actividades que más se realizan, siempre hay que apostar por la formación, así como charlas informativas, jornadas técnicas y cualquier otro servicio que pueda precisar una empresa asociada.

¿Y las principales razones por las que los profesionales deben asociarse?

En nuestra Asociación siempre hemos puesto en valor el concepto de Asociacionismo.

El Asociacionismo, es un movimiento que nace con el ser humano, desde tiempos remotos, como una forma de huir del aislamiento.

El asociacionismo, en los tiempos modernos, conoce su eclosión a mediados del siglo XIX, con la aparición de los gremios. Aquellos gremios buscaban, fundamentalmente, agruparse por oficios, a fin de conseguir el más obvio de entre todos los objetivos: apoyarse, de forma común, para conseguir unas mejores condiciones de trabajo frente a sus clientes y frente a sus proveedores.

El asociacionismo presenta múltiples ventajas, y no solo económicas como se puede pensar en un principio:

• Ventajas económicas: Realización de cursos de formación (actualización y/o mejora de los conocimientos); firma de convenios de colaboración; participación en proyectos que beneficien a los socios; firma de alianzas con otras empresas (obtención de condiciones económicas más ventajosas).
• Ventajas humanas: Evitar situaciones de soledad o aislamiento; compartir problemas y experiencias; aprender de los errores de otros; establecimiento de contactos con otros asociados (posibles socios en proyectos de cooperación empresarial).
• Ventajas comerciales: Emprendimiento de acciones conjuntas; contacto con posibles clientes y proveedores. Contacto con la realidad empresarial: asesoramiento general; búsqueda de información sobre ayudas y financiación; guía de proyectos; análisis del sector; amenazas y oportunidades.

Sin olvidar logros tan significativos como los obtenidos en las negociaciones de los convenios laborales, de los que se beneficia todo el sector y no solo aquellos que soportan las cuotas asociativas y realizan el trabajo altruista.

Estar asociados en AEFPA aporta todas estas ventajas a las empresas. Creo que son razones suficientes.

Nuestras empresas instaladoras cada vez nos demandan más trabajadores y en este sentido es muy importante la formación, en todos sus ámbitos

¿Qué acciones u objetivos más importantes se han planteado para este año 2017?

Después de la grave crisis económica por la que ha pasado nuestro sector, ahora nos toca recomponernos de nuevo. 

Desde AEFPA nos hemos marcado los siguientes objetivos:

• Potenciar la marca AEFPA: Más presencia en medios de comunicación y medios online.
• Potenciar la participación e implicación de los asociados. Fomentar la interacción entre ellos.
• Aumentar el número de asociados.
• Escuchar al asociado: mejorar el canal de comunicación con el asociado.
• Aumentar los servicios y acuerdos de colaboración

Cómo ven el futuro de los instaladores? ¿Qué le diría a un joven que quiera apostar por este sector?

Seguimos y seguiremos apostando por este sector, donde hay empleo y futuro. Algo que contemplamos y observamos con mucha ilusión.

Nuestras empresas instaladoras cada vez nos demandan más trabajadores y en este sentido es muy importante la formación, en todos sus ámbitos. Es un sector cada vez más profesionalizado y los empresarios quieren personas formadas en su plantilla, por eso desde AEFPA apostamos siempre por la formación, tanto para los profesionales que quieren acceder al sector como para los ya veteranos que precisan actualizar sus conocimientos en áreas específicas.

También estamos viendo nuevos modelos de sistema de gestión empresarial, tanto en las empresas de nueva creación como por el relevo generacional que se está produciendo en las empresas ya existentes. Esto último es muy bueno ya que se mantiene el tejido empresarial, pero con empresas más modernas y por ello más exigentes.

las nuevas tecnologías, a nuestro parecer, es uno de los retos más importantes al que tiene que hacer frente el sector.

¿Cuáles serán los principales retos a los que tendrá que enfrentarse la profesión en los próximos años?

Tras unos años de cambios, recesión y dificultades, el profesional de la instalación ha llegado a un terreno, o a una etapa, donde todo lo que funcionaba, salvo el valor del trabajo bien hecho, que siempre es una obligación, ya no le sirve.

El instalador de hoy debe hacer suyos diversos aspectos que hasta hace poco tiempo ni siquiera se paraba a pensar en muchos casos:

• Asesoramiento, más allá del suministro o instalación de equipos, sobre todo en materia energética.
• Especialización, anticipándose y estando al tanto de innovaciones y tecnologías que puedan ayudarle en su trabajo.
• Conciencia ecológica, que supere el mero ahorro energético.
• Mentalidad comercial más activa.

A partir de ahí, la tarea del instalador debería consistir en adaptarse a estos tiempos donde eficiencia energética, uso de nuevas tecnologías, conciencia social y sostenibilidad se están convirtiendo en valores imprescindibles. El marketing y la marca también pueden ser armas poderosas.

¿Están preparados para incorporar las oportunidades del mundo digital a la profesión? Y ¿qué hace la asociación al respecto? 

Siguiendo el hilo de la anterior pregunta, las nuevas tecnologías, a nuestro parecer, es uno de los retos más importantes al que tiene que hacer frente el sector. Móvil, tableta, aplicaciones (apps), correo electrónico, programas informáticos, plataformas webs, tramitaciones online, certificado digital…. 

Son conceptos que ya están integrados en nuestro día a día. Tenemos la oficina en el terminal móvil o tableta, cada día se utilizan más aplicaciones y los trámites online son un hecho.

Es este un reto al que tenemos que hacer frente pese a que haya muchas personas, sobre todo en algunos rangos de edad, que no quieran asumir.

En la Asociación vamos incorporando herramientas informáticas que nos hacen estar al día en nuestra gestión interna y comunicación digital.

Así mismo facilitamos a nuestros asociados toda la información y formación para que también ellos se familiaricen con todas las novedades tecnológicas, redes sociales, compra/venta online y sobre todo los trámites telemáticos ante la Administración.

¿Cuál es su relación con los fabricantes? ¿Colaboran conjuntamente a nivel de formación de los profesionales? ¿Cómo valoran esta relación sus asociados?

Tenemos una relación excelente. Si algo nos caracteriza es estar siempre mano a mano con todos los agentes que forman parte de nuestro sector, ya sea fabricante, distribuidor, almacén, entre otros.

De hecho tenemos creada la figura de socio colaborador de AEFPA, donde se encuentran asociados las principales firmas y, por supuesto, la formación, ya sea técnica o de presentación de productos y novedades, son continuas en nuestra sede a lo largo del año.

Estas relaciones de colaboración dan mucha confianza a nuestras empresas asociadas. En muchos casos hacemos de interlocutores entre ambas partes.

Y con respecto al usuario final o consumidor… ¿Cómo cree que valoran a los profesionales del sector? 

En general creo que tienen una buena valoración, más si cabe en el caso de clientes que tienen por costumbre utilizar los servicios de su instalador de confianza.

No obstante, este es un sector de los más afectados por el intrusismo profesional y economía sumergida y esto es un hándicap a la hora de que el cliente pueda tener una peor valoración. Por ello son necesarias más campañas de información y concienciación a los consumidores que pongan en valor la labor de los profesionales debidamente acreditados y cualificados.

Por ello es tan importante la fidelización del cliente por parte de la empresa instaladora. Mantener a nuestro cliente es sinónimo de rentabilidad para la empresa y de posibles nuevos clientes, al ser ésta una clientela de cercanía.

Para terminar, ¿Qué pediría a las administraciones para apoyar a la profesión?

Es fundamental y primordial el papel de las Administraciones. Desde AEFPA, siempre hemos luchado por alcanzar los siguientes objetivos que creemos necesarios y por ello les pedimos las siguientes medidas:

• Regulación normativa. Normas que regulen las distintas actividades del sector y que garanticen la seguridad y calidad en las instalaciones (requisitos técnicos para la ejecución de instalaciones y legalización de las mismas, regulación de empresas instaladoras e instaladores autorizados, etc)
• Control y vigilancia del mercado. Más inspecciones de las instalaciones y control del intrusismo profesional.
• Disminución de cargas administrativas.
• Medidas que fomenten la labor empresarial para la mejora de la productividad y competitividad.

Más información:

www.aefpa.es