Introducción a las auditorías energéticas ¿qué utilidad tiene para los propietarios de viviendas?
- Escrito por Juan María Hidalgo Betanzos
A menudo se realizan obras de rehabilitación de gran presupuesto sin conocer el funcionamiento real del edificio o analizar los consumos reales de sus instalaciones. Esto es precisamente lo que puede solucionar una auditoría energética, antes de iniciar cualquier obra o proyecto en los edificios: saber en detalle cuánta energía se gasta, dónde y quizás lo más importante: cuánto cuesta. Sólo de esta manera se puede asegurar que una obra es realmente necesaria y centrada en los problemas reales de forma eficiente.
En el presente artículo a modo de introducción a las auditorías energéticas explicaremos cuáles son los motivos para hacer una auditoría energética en una vivenda y qué utilidad tienen para vecinos y propietarios.
En los últimos años se percibe un aumento de las rehabilitaciones energéticas y sin embargo, en España no alcanzan el 0,5 % anual de las viviendas existentes, muy lejos del 3 % recomendado por la UE (Directiva UE 2018/844). Los proyectos recientes reconocen que las barreras no son sólo económicas, si no también legales, de fragmentación del sector y en gran medida de conocimiento y comunicación (INNOVATE 2018, Interreg Europe 2019, STUNNING 2019) y ante esto en muchos países proponen la utilización de auditorías para monitorizar los ahorros alcanzados.
Para superar estos retos de la rehabilitación, la Unión Europea apostó en 2018 por impulsar la rehabilitación y reforzarla mediante auditorías a todas las calderas e instalaciones centralizadas (más de 70 kW) (DIRECTIVA UE 2018/844). Y recordó que los Estados Miembros deben reformular sus normativas, ya que el “objetivo debe ser mejorar el rendimiento energético real de las instalaciones de calefacción, aire acondicionado y ventilación en condiciones de uso en la vida real”. Sin embargo, la aplicación de la ley es lenta y todavía estamos esperando su desarrollo en nuestro entorno.
Además, conviene recordar que las auditorías energéticas son una herramienta de ahorro ampliamente utilizada en la industria y que en 2016 también se generalizó a edificios de empresas de más de 250 empleados (RD 56/2016). En 2020 estas empresas medianas y grandes volverán a realizar auditorías, ya que están obligadas a hacer un seguimiento cada 4 años para controlar si son eficientes y detectar mejoras que puedan ser rentables a corto plazo. Queda claro que el próximo paso serán las auditorías de los edificios de viviendas, ya que los expertos y leyes coinciden en que es una de las herramientas fundamentales para comprobar el mantenimiento y centrar las rehabilitaciones en las medidas de ahorro de energía reales para cada caso.
¿Cuáles son los motivos para hacer una auditoría energética de unas viviendas?
Las auditorías energéticas están reguladas por el RD 56/2016 y su metodología es bastante flexible, tal y como establece la norma internacional UNE-EN 16247-2:2014. Esto quiere decir que el alcance de cada auditoría puede cambiar, para adaptarse mejor a las necesidades de cada edificio (FENERCOM,2012). A modo de resumen pueden consultar el artículo en el que explicamos qué es y cómo se lleva a cabo una auditoría energética. En todo caso, para los edificios de viviendas es recomendable que la auditoría responda al menos a los siguientes tres aspectos:
- Conocer el estado actual real del edificio: el análisis de los consumos de los últimos años, las patologías del edificio y la evaluación de las posibles pérdidas de energía son la mejor manera de saber cuánto se está gastando y dónde.
- Localizar problemas ocultos: el análisis de todo el proceso energético, ayudará a identificar si hay problemas particulares. Comenzar revisando cuáles han sido las reparaciones efectuadas en los últimos años y si persisten las patologías, comprobar si la regulación de los sistemas es adecuada, si sus componentes funcionan bien o incluso valorar si hace falta añadir algún punto de lectura o control nuevo.
- Saber cuánto costaría arreglar las ineficiencias de su edificio: las mejoras propuestas en la auditoría serán probablemente una estimación general, pero serán más útiles que otros cálculos teóricos, especialmente porque están basadas en su funcionamiento real, en encuestas a usuarios, en la información de los mantenedores y en un análisis integral de todos los factores.
Para dar respuesta a estas tres grandes cuestiones, la auditoría se apoyar en mediciones lecturas de consumo y facturas reales, pero además puede también emplear otras mediciones y herramientas complementarias, como la termografía infrarroja para detección de irregularidades, las mediciones de humedad superficial en cerramientos, los ensayos de puerta ventilados para comprobar la importancia de las fugas de aire o mediciones de los caudales de ventilación en edificios con ventilación mecánica, entre otras.
¿Tiene utilidad directa para los vecinos y propietarios?
Sin duda, sí. La auditoría no persigue hacer obras ni aprobar presupuestos, sino que es una herramienta independiente y que por ello ayuda a los propietarios y vecinos a tomar mejores decisiones.
En primer lugar, las auditorías ayudan a solucionar los problemas de mal funcionamiento de la calefacción y agua caliente en las viviendas. Es habitual que en instalaciones comunitarias centralizadas no llegue la calefacción o agua caliente a las viviendas que se encuentren más alejadas de la sala de producción y eso se puede solucionar haciendo una regulación más ajustada de los equipos. Algo parecido puede ocurrir con los horarios de funcionamiento, que pueden ser ineficientes. En muchos casos es posible optimizar las temperaturas y horarios de los circuitos. No conviene confundir las labores de mantenimiento ordinario con la capacidad de análisis que aporta una auditoría energética.
En segundo lugar, las auditorías ayudan a ahorrar. Una correcta regulación y control de las instalaciones puede aportar importantes ahorros de energía. Se pueden proponer pequeñas inversiones para aislar mejor las tuberías y elementos en zonas comunes, para reducir las pérdidas de calor.
En tercer lugar, el análisis puede recomendar distintos niveles de intervención. En todos ellos se deben calcular los ahorros y periodos de retorno esperables. Por ejemplo, la sustitución de calderas por unas más eficientes puede proporcionar ahorros desde un 15% hasta un 35% en calefacción y agua caliente según sea el alcance de la renovación y la instalación de repartidores de costes y válvulas para el control directo de los usuarios, puede proporcionar ahorros de hasta el 30%.
Más allá de soluciones aisladas, la auditoría ayuda a los propietarios a tener una visión global de las posibles intervenciones y debe mostrar y comparar los potenciales de ahorro y beneficios esperados. En este sentido, no todo debe ser ahorro energético, si no que en muchos casos las decisiones deben priorizar las mejoras que solucionen patologías o que aporten calidad interior: confort térmico y acústico, calidad del aire, etc.
Recomendaciones para definir el alcance y el tipo de auditoría energética para viviendas
Aunque el marco normativo define los aspectos generales de la auditoría energética, es conveniente concretar desde el principio que la auditoría de viviendas incluya también:
- Análisis de consumos de al menos 1 año (preferiblemente 2 años), evaluando por separado los consumos de calefacción, de refrigeración, de agua caliente y también los de electricidad en zonas comunes y los de otros servicios como piscinas y equipamientos comunes del edificio.
- Análisis de la generación, acumulación y distribución de cada servicio, comprobando su estado actual, las reparaciones de los últimos años y dónde se producen las mayores ineficiencias.
- Verificar in situ la salubridad de las viviendas y la calidad constructiva de los cerramientos, mediante encuestas y también apoyándose en ensayos puerta ventilador (UNE-EN 13829:2002 o UNE-EN ISO 9972:2019) y termografía infrarroja (EN 13187:1998).
Además, las recomendaciones y posibles mejoras deberán evaluar su potencial de ahorro no sólo en la cantidad anual, sino en su coste de ciclo de vida (previsión a 30 años), para informar así sobre decisiones a medio y largo plazo. Estas propuestas deberían abarcar 4 niveles de mejora:
- Mejoras de control y correcciones de las ineficiencias
- Mejoras de eficiencia energética, para la sustitución o ampliación de las calderas y otros equipos principales existentes por unos más eficientes
- Mejoras de renovación para reducción de la demanda de energía, como mejorar el aislamiento térmico de los cerramientos, sustituir las ventanas por mayores prestaciones o incorporar sistemas de ventilación más eficientes.
- Mejoras integrales que valoren la mejora combinada, no sólo la suma de las partes.
Conclusiones y propuestas
Se ha comprobado que la auditoría energética de viviendas ayuda a identificar los problemas reales del edificio y sus instalaciones, mostrando de manera independiente y objetiva los posibles costes y beneficios de mejoras de todo tipo. Antes de decidir cualquier obra de calado en edificios de viviendas, su auditoría energética ayudará a priorizar mejor las inversiones y permitirá planificar los próximos años de cada edificio y comunidad de vecinos. No olvidemos que las mejores rehabilitaciones de viviendas son aquellas que se centran en los problemas reales de sus vecinos.
Referencias
Real Decreto 56/2016, de 12 de febrero, por el que se transpone la Directiva 2012/27/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 25 de octubre de 2012, relativa a la eficiencia energética, en lo referente a auditorías energéticas, acreditación de proveedores de servicios y auditores energéticos y promoción de la eficiencia del suministro de energía.
DIRECTIVA (UE) 2018/844DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO de 30 de mayo de 2018 por la que se modifica la Directiva 2010/31/UE relativa a la eficiencia energética de los edificios y la Directiva 2012/27/UE relativa a la eficiencia energética
Clean Energy for All Europeans, Comisión Europea (2016), Enlace: https://ec.europa.eu/energy/en/topics/energy-strategy-and-energy-union/clean-energy-all-europeans
INNOVATE(2018), Inventory of best practices for setting up integrated energy efficiency service package including access to long-term financing to homeowners, Enlace: http://www.financingbuildingrenovation.eu/wp-content/uploads/2017/08/Innovate_Inventory-of-best-practices_public-version.pdf
Interreg Europe(2019), Supporting energy renovation of private households through One-Stop-Shops, Enlace: https://www.interregeurope.eu/fileadmin/user_upload/plp_uploads/policy_briefs/2019_02_10_PolicyBrief_OSS.pdf
Karine LAFFONT-ELOIRE, Nicolas PERAUDEAU, S. PETIT, Marc Bourdeau, H. JOUMNI, F. BELAID, H. GRASSET, Francesca Marchi, L. DALL’ORO, Maëva PRATLONG and X. W. La (2019). STUNNING final report: Sustainable business models for the deep renovation of buildings, STUNNING – Sustainable business models for the deep renovation of buildings.
Guía de auditorías energéticas en comunidades de vecinos, FENERCOM (2012), Enlace: https://www.fenercom.com/publicacion/guia-de-auditorias-energeticas-en-comunidades-de-vecinos-2012/
UNE-EN 13829:2002 Aislamiento térmico. Determinación de la estanquidad al aire en edificios. Método de presurización por medio de ventilador. (ISO 9972:1996, modificada).
UNE-EN ISO 9972:2019 Prestaciones térmicas de los edificios. Determinación de la permeabilidad al aire de los edificios. Método de presurización con ventilador. (ISO 9972:2015).
EN 13187:1998 Prestaciones térmicas de edificios. Detección cualitativa de irregularidades en cerramientos de edificios. Método de infrarrojos. (ISO 6781:1983 Modificada). (RATIFICADA POR AENOR EN NOVIEMBRE 2000)
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