¿Qué son las estufas de pellets canalizables?

¿Cómo funcionan las estufas de pellets canalizables?

Las estufas de pellets canalizables, al igual que las estufas de pellets estándar, tienen un almacén interno de pellets desde el cual el combustible va entrando a la cámara de quemado en función de la demanda del usuario y la temperatura de la habitación. Cuando los pellets se queman, los gases de combustión son enviados a un intercambiador de calor en el que ceden su energía térmica al aire que se expulsa al exterior de la estufa.

La gran diferencia de las estufas de pellets canalizables es su capacidad para canalizar el flujo de aire caliente saliente. Es decir, con una estufa de pellets canalizable, no sólo se puede calentar la estancia en la que se encuentra el aparato, sino que permite canalizar el aire de salida mediante unos conductos para climatizar también otras estancias.

Los volúmenes de aire que permite calentar cada tipo de estufa varían con respecto a la capacidad de la misma. Por lo que, antes de comprar uno u otro modelo, debes fijarte en la potencia de la estufa, y asegurarte de que es suficiente para las habitaciones que pretendes climatizar con ella.

Para tener en mente un cálculo muy aproximado, podemos decir que con 1kw es posible calefactar 10 metros cuadrados, por lo que para una estancia de 80 metros cuadrados necesitaríamos una estufa de 8kw.

Una estufa de pellets canalizable de 12W tiene la potencia ideal y suficiente para poder calentar una vivienda y repartir el calor a una o dos habitaciones más.

Por lo tanto, las estufas de pellets canalizables son una opción a tener en cuenta si queremos calentar más de una estancia de nuestra vivienda por un precio razonable, con una emisión nula de CO2, y con un combustible sostenible.

Otros modelos de estufas de pellets

Como hemos comentado anteriormente, existen también las estufas de pellets estándar. Estas no canalizan el flujo de aire caliente que sale de la estufa, sino que únicamente lo expulsan a la estancia en la que se encuentran.

Por otro lado, también podemos encontrar las estufas de pellets denominadas hidroestufas. Estas estufas ofrecen un servicio más completo para la vivienda, ya que son capaces de dar calor y también agua caliente sanitaria. Las hidroestufas, también llamadas termoestufas, son similares a las calderas de biomasa. Reparten en calor mediante agua a través de los radiadores de la vivienda, y también pueden utilizar un acumulador para después proveer de ACS a la vivienda.

Los pellets, un combustible limpio y fiable

Al igual que el resto de las estufas que funcionan mediante este tipo de biomasa, las estufas de pellets canalizables utilizan energía renovable y limpia. La madera empleada para fabricar los pellets proviene de bosques talados de forma sostenible, y las emisiones que genera al ser quemado para producir calor ya han sido absorbidas por el árbol del que formaban parte. Por ello se consideran los pellets como un recurso renovable y limpio. Otra ventaja de este combustible es que su precio es estable y competitivo con el de los recursos fósiles convencionales.

La calidad del pellet está relacionada con el correcto funcionamiento de la estufa. Para evitar fallos es recomendable optar por pellets con certificación ENplus que depende directamente de  la asociación AVEBIOM. Al tratarse de un producto procesado, en este caso pequeños cilindros de serrín, es importante que se almacenen alejados de fuentes de humedad. Los pellets deben mantener su correcto nivel de humedad, ya que de humedecerse perderían eficiencia durante sus combustión. Por esto es imprescindible almacenarlos en un lugar seco, preferiblemente en interior como garajes o buhardillas.