Calefacción por biomasa en comunidades de vecinos

España cuenta con más de 160.000 instalaciones de biomasa térmica en funcionamiento, que suponen en torno a 7.275 MWt instalados, lo que implica una reducción anual de 3.224.000 toneladas de CO2.

La biomasa es una opción ideal en renovación de instalaciones térmicas ya que permite reemplazar una instalación antigua con grandes consumos energéticos y emisiones contaminantes, como por ejemplo una instalación antigua de calefacción por carbón, por una moderna instalación de calefacción con biomasa para satisfacer la demanda de calefacción y acs de toda una comunidad de vecinos.

¿Qué características técnicas tiene que cumplir una instalación con biomasa?

Para este tipo de instalaciones centralizadas habrá que recurrir a calderas de biomasa de mediana o gran potencia, a partir de los 70 kW en adelante. Otra de las características de este tipo de calderas es que son policombustibles, es decir, que además del pellet como combustible ecológico aceptan otros tipo de combustibles sólidos como la leña, astillas...

Es el encargado de la ejecución del proyecto de decidir qué tipo de instalación de biomasa puede ser la más conveniente: ¿caldera de biomasa de gran potencia? ¿Calderas de biomasa en cascada? ¿Depósito de inercia para la producción de ACS ?

Según lo establecido en el RITE (Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios) las calderas de más de 70kW de potencia requieren de la realización de un proyecto. En ocasiones, puede requerirse una potencia mayor para ACS que para calefacción, por lo que conocer el consumo de calefacción y acs que tiene una comunidad de vecinos es imprescindible para acertar con la potencia necesaria para la caldera.

Ten en cuenta el espacio disponible, una sala de calderas de calefacción centralizada con biomasa debe de disponer además del sitio destinado a las calderas y depósitos de ACS, de un contenedor o silo para que el almacenaje que esté próximo a la caldera, para abastecer a la caldera de combustible cuando se requiera.

Por qué apostar por la biomasa en instalaciones centralizadas de calefacción

Precio estable y competitivo del combustible

Durante estos meses el precio variable de la electricidad y el gas natural hacen que la estabilidad del precio del pellet sea otro de los atractivos para decantarse por la biomasa para la calefacción en comunidades de biomasa.

El precio de los biocombustibles en general se mantiene estable, sin grandes oscilaciones ni subidas, y suele incluir transporte medio de 100 km en formato a granel.  Durante el año 2021, el precio del pellet se mantuvo en unos 5 céntimos de euro por kW/h, según datos AVEBIOM. Según informa la misma organización, los precios de los biocombustibles suelen expresarse en €/tn y en c€/kWh lo que facilita las  comparaciones  con  los  costes  de  combustibles  fósiles  como  el  gasóleo  o  el  gas  natural, de esta manera es más fácil establecer una comparativa de ahorro de la biomasa frente a otros tipos de combustibles.

Amortizable

El ahorro de energía que se consigue en instalaciones con calefacción por biomasa hace que la inversión realizada se amortice en pocos años.

Ecológico

El uso de la biomasa implica menores emisiones directas de CO2 a la atmósfera puesto que es un combustible ecológico

Instalaciones modernas

Las continuas innovaciones en este ámbito ofertan unas calderas de biomasa modernas, con ajustes automáticos, control del consumo energético, sistemas de autolimpieza, etc,…que ofrecen un alto grado de eficiencia energética. A todo esto se une un mantenimiento sencillo, con el requisito de contar con espacio suficiente para la sala de calderas y tener en cuenta el espacio de almacenamiento y disponibilidad de distribución de pellets en la zona.