Edificios de madera: WittyWood Ingeniería de madera en oficinas

La comunidad mundial de espacios de trabajo compartidos We Work, que ya ha puesto en marcha en la ciudad de Barcelona varios edificios de oficinas, implantará su línea de negocio “headquarters” de la mano de este nuevo edificio que estará ubicado en el distrito tecnológico 22@, en concreto en la calle Llacuna, número 42, y entrará en funcionamiento a mediados de 2020. La modalidad profesional “headquarters”, que se ha hecho muy popular en EEUU en muy poco tiempo, consiste – explican - en habilitar espacios de trabajo privados y personalizados que se adapten a las necesidades de profesionales y empresas gracias a, esencialmente, su flexibilidad, y que se caractericen por registrar un mínimo nivel de impacto de la infraestructura constructiva en sus futuros usuarios.

Calificaciones LEED y WELL

El edificio constará de 4.100 m2 construidos que se distribuirán en 4 plantas y que se repartirán entre 2.600 m2 destinados a oficinas y 1.500 m2 habilitados para usos complementarios, y se distinguirá por generar muy poco impacto medioambiental. Se trata de una infraestructura que ha sido ideada con el objeto de crear un entorno de trabajo natural enfocado a lograr el máximo bienestar posible para el usuario, hasta el punto que se ejecutarán las obras con el fin de reunir los requisitos para obtener las calificaciones de LEED Platinum y WELL Platinum.

Los ideólogos del proyecto argumentan que han optado por emplear un material como la madera porque se distingue por ser un recurso renovable y que, por tanto, contribuye a proteger al planeta contra el cambio climático gracias a la absorción y fijación de CO2 atmosférico en su interior. La ingeniería de madera actúa como un almacén de CO2, por lo que reduce considerablemente las emisiones que impactan en el calentamiento global. Asimismo, apuntan, también se caracteriza por emitir una menor contaminación acústica.

Al mismo tiempo, los residuos derivados del uso de esta materia prima no suponen una huella medioambiental tan considerable como en otros casos. Entre las principales ventajas –razonan– está en primer lugar la de las propiedades saludables centradas en la capacidad de absorción de las radiaciones electromagnéticas de dispositivos electrónicos tales como móviles, televisores y ordenadores, así como su capacidad para regular la humedad interior. El objetivo de los impulsores de esta iniciativa es convertir en una realidad una visión única sobre sostenibilidad y adaptabilidad en espacios de trabajo.

Bienestar y productividad

De hecho, los promotores del proyecto sostienen que en un entorno de trabajo natural enfocado al bienestar del usuario se barajan cifras de incremento de productividad de en torno al 14%, en gran medida debido a la sensación de calidez que evoca, así como a la percepción ambiental interior que se crea. Asimismo, un recinto de estas características contribuye a reducir significativamente los niveles de estrés.

Es por ello que, señalan des de la consultora CBRE Lab, el 66% de las personas prefieren trabajar en un recinto ejecutado con este material que en uno tradicional porque produce una mayor sensación de comodidad e incrementa el potencial creativo. Una parte de los integrantes de la nueva generación de ocupantes y propietarios de edificios de esta naturaleza valoran aspectos tales como la consecución de un equilibrio entre cuerpo y mente en el trabajo y ello lo vinculan en gran medida a la recreación de atmósferas inspiradas en la naturaleza.