Oscar Del Río, Director General de Knauf Insulation Iberia

¿Por qué Knauf, Kanuf Insulation, Griesser y Zehnder han participado en la realización de este estudio?

Emprendemos este proyecto porque empezamos a ser muy sensibles respecto a lo que sucede con las personas que viven en los edificios o trabajan en nuestras empresas, y nos sentíamos responsables sobre lo que podíamos hacer. Somos empresarios y tenemos unos objetivos económicos, pero también pensamos en las personas que habitan nuestros edificios y en cómo mejorar su calidad de vida.

Cada vez hay etapas más largas de calor, con temperaturas más altas y en general en las viviendas y sobre todo en el norte, estamos más preparados para el frio que para combatir el calor. El cambio climático exige que nos amoldemos a este cambio y que lo hagamos rápido, porque donde hacía calor se va a agudizar y donde hace más frio, cada día hay un clima más cálido.

Knauf, Knauf insulation, Griesser y Zehnder somos cuatro empresas que nos juntamos y con esa sensibilidad de saber cómo podíamos ayudar, emprendimos este estudio que aporta algo a esta nueva situación y contribuye a mejorar la calidad de vida de las personas en sus viviendas.

¿Qué papel tiene el usuario en todo lo que está ocurriendo?

El usuario tiene acceso a información, investiga y exige, y tiene cada día más sensibilidad con lo que sucede con el cambio climático. Antes era un usuario pasivo al que le daban las llaves de su vivienda y no preguntaba nada. Ahora es una pieza clave, es un usuario que demanda una vivienda con confort, pero también saludable y respetuosa con el medio ambiente. El criterio salud cada día es más importante en la vivienda y más por contraposición a una peor calidad de aire exterior, y se demanda cada vez mayor calidad del aire interior.

¿Qué significado tiene todo esto cuando hablamos de rehabilitación del parque existente de viviendas?

Hay que abrir un foro de debate entre la administración pública, gobiernos, administraciones locales, entidades financieras, empresas y organizaciones de consumidores. Con estos 5 pilares podríamos realizar una rehabilitación, no solo acorde a la norma existente, sino adelantarnos a los que venga dentro de 15 años. La rehabilitación se realiza a 30-35 años y hay que ser conscientes de cómo evolucionará dicha rehabilitación, así como su respuesta a los cambios de temperatura exteriores. También es importante conocer qué exigencias normativas va a haber en cuanto a calidad de los productos, su salubridad y que, en conjunto, su comportamiento sea respetuoso con el medio ambiente. Debemos utilizar productos que no emitan demasiado CO2, que sean reutilizables o no contaminantes, y que no provengan de derivados del petróleo. Tenemos que pensar en todo esto cómo reducir, además, nuestra huella de emisiones en la fabricación de nuestros productos.

¿Cómo se relacionan este estudio y el CTE?

El estudio se realizó antes de que se publicase el CTE, pero teniendo en cuenta el borrador y todas sus posteriores actualizaciones, no ha habido cambios sustanciales. La rehabilitación que se presenta en el estudio se acerca mucho a una Passivhaus, y además teniendo en cuenta que la intervención es mucho más compleja en una rehabilitación que en una obra nueva. Hay que ser más consciente de los parámetros que se marcan, hay que controlar más a la mano de obra y estar más atento para conseguir un mínimo.

El CTE y el estándar PASSIVHAUS

El CTE no se acerca al Passivhaus, pero sí abre el camino y hay mucho camino que recorrer. Se acaba de presentar el CTE y para nosotros, que valoramos la calidad de los productos, buscamos siempre que sean productos sostenibles, seguros e incombustibles, porque la rehabilitación es para 50 años y no se puede estar rehabilitando constantemente. Hay productos cuyo comportamiento varía con respecto a los incendios, y los reguladores deben tener en cuenta que las pérdidas humanas no se producen por quemaduras, sino por los gases que emiten los productos que arden. Por eso para nosotros el marco regulatorio deseable sería aún más exigente de lo que ha marcado el CTE. Salud y Seguridad.

El usuario y su relación con…

…el aislamiento

Cuando el usuario habla de aislamiento y cerramiento se refiere a las ventanas sin tener en cuenta el tabique, y centrarse solo en las ventanas puede generar de patologías como hongos o humedades. La palabra aislamiento abarca mucha teoría y el usuario tiene poco conocimiento al respecto. Lo mismo sucede con la hermeticidad, ya que no debemos construir casas estancas, sino herméticas al paso de polen y contaminación, y hacerlas así saludables. Y si ponemos maquinaria de reciclaje de aire hay que tener una dinámica de mantenimiento de esta maquinaria, limpiar los filtros etc. El tener una casa domótica no te convierte en experto, hay que hablar con los usuarios, enseñar y ser pedagógicos, y que los usuarios estén en la cadena de aprender nuevas formas de convivir con la vivienda.

…la ventilación

Es otro tema en el que hay que incitar al usuario, ya que deben entender que van a necesitar un equipo de ventilación para tener aire de mayor calidad, para no respirar elementos volátiles insalubres que viene del exterior, así como los del interior; un ejemplo son los productos de limpieza, que pueden provocar asma, alergias, trastornos del sueño o falta de concentración.

…la protección solar

En toda edificación, antes se debían tener en cuenta la altura y orientación. Hoy en día nos protegemos del sol en la vivienda y no podemos hacer edificios ciegos a lado sur, y por eso se hace necesario el ensombramiento y la protección de los rayos solares las viviendas. No solo en verano o cuando se recibe un exceso de luz solar, sino también en primavera y otoño.

…la Climatización del futuro

El usuario ha vivido el confort con aparatos de refrigeración y bombas de calor, y ahora tiene que saber que, con una adecuada implantación de estos sistemas de aislamiento, protección solar y ventilación, es posible que su casa sea saludable, segura y eficientemente energética, reduciendo por consiguiente su factura.

Además, estas intervenciones aportan más valor a la vivienda.  En un caso real, de una vivienda en Bizkaia, 14 meses después de una rehabilitación, la revaloración de la vivienda fue del 20% con respecto a su precio de tasación.