Cero Energía: Edificios de Energía Cero o EEC

En 2011, un estudio del Instituto Europeo de Rendimiento de Edificios analizó las diferencias existentes entre los métodos para calcular el balance energético de un edificio de balance energético neutro, o eficiente, que incluía: la superficie del suelo (superficie neta y bruta), la cantidad de calor interno utilizada en los cálculos, usos de energía incluidos en el cálculo,  factores de conversión, las condiciones climáticas en el exterior, las temperaturas en el interior del edificio utilizadas en el cálculo y la inclusión de fuentes renovables. La opción mas utilizada en los paises europeos es la energía primaria como medida del balance, expresada en kWh/m2y como un porcentaje de los requerimientos mínimos en los reglamentos de construcción (en algunas definiciones la demanda de energía depende del clima y/o de la altitud).

Los usos de la energía que se han incluido pueden tener amplias variaciones entre las distintas metodologías utilizadas, algunos métodos solo se refieren a la calefacción mientras que otros también consideran aspectos como la iluminación y/o aparatos eléctricos. Algunos paises también especifican el porcentaje de energía renovable empleado. Partiendo de estudios existentes en los que se comparan los métodos utilizados actualmente en los paises europeos, se ha establecido el criterio más utilizado en estos. Las alternativas más habituales en los métodos utilizados en Europa son:

-          Medida del balance: Energía primaria

-          Periodo del balance: Anual

Viviendas de protección oficial con emisión cero

La eficiencia energética siempre ha estado asociada con altos costes y, sin embargo, la vivienda de protección oficial está, por lo general construida con presupuestos inferiores a los utilizados en la construcción de vivienda privada.

No obstante, las personas que no pueden pagar altas facturas provenientes del consumo energético son aquellas que tienen bajos ingresos, es decir, aquellos que optan a las viviendas de protección oficial.

Por consiguiente, hacer de este tipo de vivienda edificios energéticamente eficientes y de bajo coste es algo fundamental. Esta cuestión es de gran importancia para la Comisión Europea, la cual dedica gran parte de su atención a la vivienda social.

Gracias a la Directiva 31, de 2012, los nuevos proyectos para viviendas de protección oficial deben alcanzar unos niveles máximos de rendimiento a través de unos edificios diseñados teniendo en cuenta las ofertas del mercado actual. La muestra es una demostración práctica de ello. Pero ¿Qué ocurre con las viviendas de protección oficial ya construídas con bajos niveles de eficiencia energética?

Tal vez, el mayor reto consiste en introducir programas de actualización que reduzcan los niveles de consumo energético que a su vez mejores los niveles de confort, ya que en muchas ocasiones las condiciones de vida en estos edificios son algo secundario, no solo hablando desde la perspectiva termo-física.

Todas las tecnologías que se muestran en la exhibición son ideales para los programas de actualización capaces de aumentar la eficiencia energética de las ya existentes viviendas de protección oficial hacia la nueva Clase A y los niveles de emisión cero.