Desde hace más de dos décadas, el estándar Passivhaus de origen alemán ha sido la referencia mundial para la obtención de edificios certificados como pasivos. Este tipo de obras están construidas teniendo en cuenta la climatología, la geografía, la orientación de la vivienda, y exigiendo un alto grado de aislamiento de la envolvente sin puentes térmicos, además de una buena estanqueidad del aire exterior de toda la edificación. Para conseguir un resultado que se ajuste a las exigencias de este certificado alemán, es necesario seguir una construcción que en invierno y en verano combine un elevado confort interior, con un consumo de energía muy bajo. Con este tándem perfectamente nivelado, las construcciones consiguen un ahorro entre un 60% – 90% de la demanda de energía, con pocas emisiones.

Para lograrlo es necesario emplear técnicas y sistemas de construcción altamente competentes, una planificación cuidadosa, y componentes imbatibles. Por norma general, estos componentes son dos o tres veces más eficientes que los productos utilizados normalmente o en la construcción tradicional, sin embargo, su selección y la comprobación de su eficacia no siempre es una tarea fácil para los profesionales del sector. A fin de facilitar esta tarea, el Passivhaus Institut, como autoridad independiente, prueba y certifica productos con respecto a su idoneidad para utilizar en construcciones pasivas. Los productos que llevan el sello de componente “Passivhaus” se han probado de acuerdo con criterios uniformes; son comparables en cuanto a sus valores específicos y son de excelente calidad en cuanto a eficiencia energética. Su uso facilita el trabajo de los profesionales implicados en el diseño y ejecución de proyectos pasivos, y contribuye significativamente a asegurar el rendimiento impecable de la edificación resultante.

Dentro de los requisitos recogidos por el estándar Passivhaus, se exige una demanda de energía necesaria para calefacción y/o refrigeración menor o igual a 15kWh/m² al año (cálculo realizado con la herramienta PHPP). Además, exige un grado de hermeticidad menor de 0,6 renovaciones por hora, por lo cual, el sistema de ventilación indicado para esta tipología de viviendas es el de doble flujo con recuperación de calor.

¿Por qué el futuro pasa por la edificación sostenible?

El futuro del sector pasa por la construcción de edificaciones que cumplan con la eficiencia energética, salubridad y seguridad de sus usuarios. El sistema Thermochip Housing es la solución para construir envolventes sostenibles de forma ágil y eficiente que cumplan con los requerimientos del CTE. Prueba de la fiabilidad y certidumbre del sistema, es la posibilidad de realizar la prueba “Thermochip Blower Pass”, puesta a disposición de forma gratuita para todos los clientes que utilicen esta solución en sus proyectos. Mediante este ensayo se detectan y cuantifican las infiltraciones de aire en los edificios, y sirve para evaluar la permeabilidad de la envolvente, indicado en el anexo H del documento básico de ahorro de energía.

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