Paneles radiantes Ceilhit, máxima fiabilidad y ahorro

El principio mismo de la calefacción radiante, basado en la transmisión directa del calor mediante radiación entre cuerpos sólidos, asegura una alta reactividad de estos sistemas de calefacción. La transmisión del calor es efectiva en el momento que el emisor está a su temperatura. Al contrario, los sistemas de convección de aire caliente (radiadores o convectores tradicionales) tienen que calentar todo el volumen de aire para que sea efectivo a la altura de las personas (el aire caliente que sube hacia el techo, tempera en un primer momento solo la parte alta de la estancia). Además, los paneles radiantes tienen una inercia muy reducida: El emisor alcanza así su temperatura de superficie de manera muy rápida confiriendo al sistema de calefacción su alta reactividad.

Al estar regulados de manera independiente por estancia, los sistemas de calefacción radiantes pueden ajustarse precisamente de manera totalmente independiente por zonas, tanto a nivel de horarios (programación diferente entre las diferentes habitaciones) como a nivel de temperatura (distintas temperaturas de consigna según la estancia y la hora). 

Esta alta reactividad confiere a la calefacción radiante eléctrica muchas ventajas y una eficiencia energética imposible de alcanzar con ningún otro sistema de calefacción. La aportación de calor se adapta en cada momento tanto a las perdidas térmicas como a las aportaciones térmicas (presencia de personas, periodos de sol, etc.), especialmente importantes en los edificios de nueva construcción donde la aportación de calor necesaria es muy reducida.

Existe una amplia gama de tipos de paneles para adaptarse a todos tipos de edificios:

• Para el sector residencial, existe una gran variedad de acabados elegantes (vidrio, cerámico, personalizables) para complementar la decoración en cualquier tipo de interiores, pudiendo incluso realizar la función de toallero.

• Para el sector terciario, resulta ser una opción ideal para calentar oficinas, tiendas, hoteles, etc... Permite calentar zonas determinadas, aportando un confort rápido y optimo, sin desperdiciar energía en calentar volúmenes de aire importantes. Su instalación tanto en pared, como en el techo, en módulos de falso techo o directamente en el mobiliario es sencilla, rápida y fácilmente adaptable a futuros cambios de disposición.

• Para el sector industrial, donde los techos suelen ser altos y los volúmenes de aire muy importantes, la única solución efectiva es el uso de calefacción radiante para poder focalizar el aporte de calor a las zonas adecuadas. Según las zonas a acondicionar, se podrá utilizar paneles de baja temperatura similares a los usados en el sector residencial/terciario, o paneles de alta temperatura con un alcance mayor y con alturas de instalación hasta 10 m.

Mas información:

www.ceilhit.es