Consejos de Resideo para ahorrar energía si trabajas desde casa

Cuando la mayoría de nosotros pensamos en un sistema de calefacción, nos viene a la mente la caldera y los radiadores. Por lo tanto, podría ser una sorpresa descubrir que los controles de calefacción que hemos conectado a estos dispositivos juegan un papel tan importante para asegurarnos de que podamos mantener nuestras casas confortables de la manera más eficiente posible. Pero ¿sabemos si nuestros termostatos tienen temporizadores programables? ¿podría ayudar la tecnología inteligente? ¿tenemos que esperar a cambiar la caldera para actualizar nuestros controles?

Los expertos en control de calefacción doméstica de Resideo analizan tres pasos que podrían ayudarlo a ahorrar este invierno sin tener que pasar frío.

Baje el termostato un grado

En algún punto entre 18 y 21°C es la temperatura ideal para que una habitación sea confortable. Sin embargo, muchos de nosotros estamos tentados a poner el termostato muy por encima de esto, pensando que la habitación se calentará mucho más rápido. Lamentablemente, no suele ser el caso y termina haciendo que la caldera se encienda a una velocidad más alta durante más tiempo, utilizando más combustible en el proceso.

Uno de los trucos más simples para ahorrar energía es bajar el termostato solo 1°C. Según la organización Energy Saving Trust, dedicada a promover la eficiencia energética, esto podría significar un ahorro de alrededor de 80€ por año en sus facturas; y es posible que ni siquiera note la diferencia.

Actualice sus controles

Millones de hogares en toda España no tienen ningún control con su caldera o tienen uno que no es el adecuado para la instalación. Esto puede significar que una caldera está simplemente "encendida", bombeando calor sin cortar cuando la casa alcanza una temperatura agradable, e incluso haciendo que el propietario abra las ventanas para dejar salir el calor adicional. Ninguno de los cuales ayuda a su bolsillo o al medio ambiente.

Sin embargo, con el control correcto Usted vuelve a ponerse al mando. Y hay una variedad de opciones y precios disponibles que se adaptan a su hogar, estilo de vida y presupuesto. Un temporizador programable, por ejemplo, le permitirá establecer cuándo y durante cuánto tiempo estará encendida la calefacción y, cuando se combine con un termostato, evitará que la caldera esté encendida cuando su hogar esté a la temperatura deseada. Las opciones más complejas incluyen características adicionales de eficiencia energética, como la compensación climática, que funciona con las temperaturas exteriores para evitar el uso innecesario de energía, para comunicarse inteligentemente con su caldera para adaptar la cantidad de energía que usa para que no tenga que seguir encendiendo y apagando de manera continua. También puede agregar válvulas termostáticas a sus radiadores para controlar la cantidad de calor necesaria para mantener cada habitación confortable.

De hecho, una investigación reciente de la organización comercial BEAMA, una asociación británica de fabricantes y proveedores de tecnologías y sistemas de energía, sugiere que estas actualizaciones podrían reducir su factura total de calefacción hasta en un 32% cada año.

Saber cómo y cuándo actualizar los controles de calefacción quizás pueda convencer a algunas personas para hacer el cambio. El momento obvio para cambiar su control es cuando actualice su caldera, sin embargo, este no tiene por qué ser el caso. Puede optar por actualizar o agregar un control en cualquier momento siempre que sea adecuado para su caldera. Por ejemplo, los productos de control Honeywell Home de Resideo pueden funcionar con una gran cantidad de modelos de calderas existentes en el mercado. Y dado que cada sistema de calefacción es diferente, vale la pena hablar con su instalador para averiguar qué opciones de actualización podrían funcionar para usted.

Opte por un termostato inteligente

En una encuesta reciente realizada por Resideo, más del 34% de los propietarios encuestados ya habían optado por un altavoz inteligente para su hogar, por lo que estaban bien al tanto de la tecnología. De hecho, el 15% tenía luces inteligentes, el 20% tenía cámaras de seguridad inteligentes y más del 11% tenía un timbre inteligente. Sorprendentemente, solo uno de cada cinco tenía un termostato inteligente instalado en su hogar.

De aquellos que consideraron la vía de controles de calefacción "inteligentes", ahorrar dinero en las facturas de energía fue la razón número uno para hacer el cambio (37%), seguido de la capacidad de tener un mayor control sobre la temperatura en el hogar. Más de la mitad de los encuestados consideró que la tecnología inteligente hace la vida más fácil en su conjunto y brinda una oportunidad real para ahorrar.

De hecho, optar por un termostato inteligente puede ofrecerle una amplia gama de opciones para evitar desperdiciar dinero y energía, desde poder monitorizar y controlar la calefacción desde su teléfono hasta seleccionar diferentes temperaturas para habitaciones separadas.

El termostato inteligente Honeywell Home evohome de Resideo, por ejemplo, funciona con válvulas inteligentes en los radiadores para permitir configurar hasta 12 zonas diferentes de su hogar, pudiéndolas controlas de manera independiente desde una práctica aplicación. Lo que significa que no tiene que calentar toda la casa si vive o trabaja principalmente en una o dos habitaciones durante el día.

Este control también regula inteligentemente la carga de energía necesaria para alcanzar la temperatura adecuada, por lo que la caldera no se enciende a plena potencia cuando solo requiere un impulso suave y la apaga cuando la alcanza. Las características de compensación climática también son beneficiosas, especialmente porque las temperaturas pueden reducirse y cambiar rápidamente.

Por lo tanto, aprovechar la oportunidad para actualizar sus controles, o incluso agregar tecnología inteligente a su sistema de calefacción, podría abrir una gran cantidad de oportunidades para evitar desperdiciar energía y dinero de manera innecesaria. Hablar con su instalador le dará una idea más clara de lo que funcionará con su modelo de caldera existente o nuevo.

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