El papel de los instaladores en el hospital de campaña de IFEMA

En concreto Remica ha contribuido a construir el trazado de tubería de distribución de gases medicinales, para dar servicio a las camas de la UCI y hospitalización general. Una infraestructura tan vital como delicada, ya que el coronavirus afecta, especialmente, al sistema respiratorio.

Su montaje ha sido posible gracias a la colaboración de muchos profesionales y empresas del sector, entre ellas Remica, que han trabajado mano a mano junto a bomberos, militares y sanitarios.

Se trata de una obra realizada en unas circunstancias sin precedentes en nuestro país, y un modelo que podrían seguir otros hospitales de campaña si fuera necesario en el futuro. Este tipo de infraestructuras como la de IFEMA siguen el ejemplo de las llamadas “arcas de Noé” de la ciudad china de Wuhan, epicentro de la pandemia de coronavirus, donde centros de convenciones o recintos deportivos se utilizaron para atender a más de doce mil pacientes, según datos de las autoridades chinas.

En total, en IFEMA se están habilitando 35.000 metros cuadrados para atender la pandemia del COVID-19 que ha paralizado y cambiado, al menos de momento,  las relaciones del mundo que conocíamos hasta ahora.

En este reportaje, explicamos cómo se ha producido el despliegue de esta empresa para contribuir al proyecto.

Contribución al proyecto

Hasta IFEMA se han desplazado 16 efectivos de la compañía, principalmente soldadores y fontaneros para trabajar el cobre y el PVC. Han participado en la construcción de los pabellones 7 y 9, y no se descarta que su ayuda vuelva a ser necesaria si la situación sanitaria requiere una nueva ampliación del hospital de campaña de IFEMA.

El equipo de Remica se ha encargado de colocar y soldar las redes de tuberías de cobre y también ha acometido las redes de tubería de PVC para las válvulas de oxígeno, aire medicinal y vacío.

Además, se ha colaborado con el suministro de material para tubería plástica y de botellas de oxígeno y de acetileno para los equipos de soldadura.

Había tanto por hacer que, ocasionalmente, el equipo también ha participado en el montaje de las camas del pabellón 5 de IFEMA. Es de reseñar que cada una de estas camas cuenta con una válvula de oxígeno y una válvula de vacío para tratar a los pacientes.  

Coordinación y suministro de material

El hospital de campaña de IFEMA es un proyecto que ha roto con todos los esquemas de actuación, a los que estaban acostumbradas las empresas del sector.

Aunque la mayoría de las compañías saben que deben hacer frente a los múltiples imprevistos que se puedan presentar en cualquier obra, no existían hasta el momento precedentes en nuestro país de participación en una obra de tal magnitud y complejidad, donde además de trabajar con precisión y calidad, el tiempo ha supuesto una variable imprescindible a tener en cuenta para preservar la salud de miles de personas.

“Nos hemos sentido a gusto, a pesar de la presión que teníamos gracias al buen ambiente que había entre nosotros. Allí trabajábamos todos unidos empresas de fontanería de todo Madrid, militares, bomberos, gente en paro…”,explican algunos de los efectivos que han participado en el hospital de IFEMA.

Sin embargo, en la práctica uno de los principales retos de este proyecto ha sido la coordinación de todos estos profesionales que han trabajado en este proyecto de grandes dimensiones.

“Los representantes de cada empresa u organización se reunían para establecer las líneas de actuación y, posteriormente, cada uno coordinaba los trabajos de sus equipos”,afirman.

Desde el punto de vista técnico, el equipo allí desplazado afirma no haberse encontrado con grandes dificultades técnicas, pero sí constatan lo importante que ha sido disponer del material necesario para trabajar.

Un material, que debido a la situación en la que se encuentra el país, no siempre ha llegado puntualmente y por el que ha habido que esperar en ocasiones. Remica ha colaborado también para superar este obstáculo desde su Centro de Planificación Operativa, a fin de conseguir el material necesario en un corto espacio de tiempo, tal y como las circunstancias lo requerían.

Espíritu de unidad

El espíritu de colaboración es una de las principales señas de identidad que deja este proyecto. Los técnicos allí desplazados destacan el compromiso de todos los efectivos con los que han trabajado, ofreciéndose a colaborar en las tareas que fueran necesarias para cumplir los plazos que permitiesen abrir los pabellones 7 y 9 a tiempo.

Desde que solicitaron la participación de empresas instaladoras para levantar el hospital de campaña en IFEMA, los recursos tanto humanos como materiales se movilizaron en pocas horas.

Sobre el terreno, todas las personas que han trabajado en el proyecto han dado lo mejor de sí mismas.  “Todo el equipo de nos sentimos emocionados y orgullosos del esfuerzo tan grande e intenso realizado por nuestros compañeros en IFEMA”, aseveran desde la compañía.

Un trabajo más visible

Es una de las pocas veces que el trazado de tuberías de cobre se ha difundido en redes sociales y medios digitales. Habitualmente, este tipo de trabajos, al no ser visibles, no suelen gozar del reconocimiento de la opinión pública.

En este caso, y quizá debido a lo excepcional de la situación, sí ha sido así. El COVID-19 está haciendo que se visualice la importancia de todo tipo de servicios e instalaciones que garantizan la asistencia a servicios básicos.

También está sacando lo mejor de las personas y organizaciones, que uniendo esfuerzos han logrado, como en este caso, levantar el hospital de campaña de IFEMA en pocos días.