Gama KlimaProof® de CELO: Instalaciones seguras y duraderas en azoteas

• Está certificada según ISO 9227 - Producto y accesorios roscados resisten un mínimo de 1.000 horas contra una prueba de niebla salina
• Asegura una resistencia a la corrosión C1-C4 de acuerdo con ISO 12944-2
• Tiene capacidad de auto-reparación en los bordes cortados
• Se puede combinar con productos de acero cincado, pregalvanizado y galvanizado en caliente

En un entorno exterior hostil, la soportación se convierte en el cimiento invisible pero vital que sustenta el funcionamiento de diversas instalaciones en azoteas, contribuyendo a la resiliencia y longevidad de los edificios.

Instalaciones duraderas y seguras en azoteas

Las azoteas de los edificios no solo sirven como cobertura protectora, sino también como espacio estratégico para la instalación de diversas estructuras, desde sistemas de conductos hasta maquinarias de climatización. Sin embargo, estos entornos expuestos enfrentan desafíos únicos, lo que hace que la elección de la soportación para exteriores sea un factor crítico en la durabilidad y seguridad de estas instalaciones.

La soportación para exteriores desempeña un papel fundamental al proporcionar un soporte sólido y estable que debe resistir condiciones ambientales adversas. Estos componentes estructurales están diseñados específicamente para enfrentar la hostilidad del entorno exterior, que incluye exposición constante a la lluvia, la nieve, la radiación solar y cambios bruscos de temperatura. La integridad de las instalaciones en azoteas depende en gran medida de la capacidad de la soportación para resistir estos elementos.

Evitar la corrosión galvánica: la clave

La resistencia a la intemperie es una de las consideraciones clave al seleccionar soportación para exteriores. Los materiales deben ser capaces de soportar la radiación solar implacable, la lluvia persistente, el viento fuerte y las variaciones extremas de temperatura. La incapacidad de la soportación para resistir estos elementos puede conducir a la corrosión, degradación y otros problemas que comprometen la funcionalidad y seguridad de las instalaciones en azoteas.

La durabilidad es otro factor crucial. La soportación debe resistir el desgaste a lo largo del tiempo, seleccionando materiales que sean resistentes a la oxidación, al moho y a otros agentes de deterioro. La longevidad de estas estructuras no solo garantiza la seguridad, sino que también reduce los costos asociados con el reemplazo frecuente de componentes dañados.

La estabilidad estructural es esencial para garantizar la seguridad y funcionalidad de las instalaciones en azoteas. La soportación debe tener la capacidad de soportar cargas significativas, desde sistemas de climatización hasta maquinarias pesadas, sin comprometer su estabilidad. Además, en regiones propensas a movimientos sísmicos, la capacidad de resistir tales fuerzas es vital para prevenir daños catastróficos.

La estética también entra en juego al seleccionar soportación para exteriores. Estos elementos no solo deben ser funcionales, sino también contribuir al diseño y apariencia del entorno. La elección de materiales y diseños que armonicen con el contexto asegura que la soportación se integre de manera fluida y estéticamente agradable en el paisaje urbano.

La facilidad de mantenimiento no debe pasarse por alto. La soportación para exteriores debe ser fácil de mantener y limpiar, contribuyendo a prolongar su vida útil y asegurar su funcionalidad a lo largo del tiempo. La falta de mantenimiento adecuado puede acelerar la degradación de la soportación y comprometer su capacidad para proporcionar un soporte sólido.

¿Quieres saber más sobre perfiles y soportación para exterior de CELO? Haz clic en:

www.celofixings.es