Sistemas de Gestión Energética: ISO 50001
- Escrito por Mikel Iturbe CALORYFRIO
La gestión energética consiste en la optimización del uso de la energía a través de procesos que beneficien la eficiencia energética. De esta forma se consiguen controlar y mejorar todos los parámetros que tienen relacionados con las buenas prácticas energéticas, así como la calidad y la seguridad en el transporte y el consumo de las mismas. Para entender mejor estos conceptos, en el artículo de hoy hablaremos de cuáles son los puntos clave en el diseño e implementación de un sistema de gestión energética para una organización.
La política energética
En un sistema de gestión de la energía, la alta dirección de la organización es la que establece el alcance, la garantía, los indicadores de desempeño y la concienciación y comunicación con los empleados. A fin de cuentas, es la responsable de la aplicación de todo lo desarrollado en el sistema. Por ello, establece la política energética de la empresa, y designa a un responsable encargado de que esa política se comunique a los trabajadores y se cumpla.
La política energética es un documento básico en una implantación de un sistema de este tipo, en el que la empresa se compromete a cumplir una serie de objetivos. El documento ha de tener una función legal, de cara a la normativa vigente, material e informativa, abarcando toda la empresa.
La planificación
La planificación surge del estudio de los imputs y los consecuentes outputs de la empresa y sirve para generar las medidas que el sistema de gestión energético debe cumplir para favorecer la mejora energética. Este proceso se basa en el estudio de los usos de energía pasados y presentes.
Revisión energética
Estudiando las variables energéticas y el desempeño, se comienza el proceso de la revisión energética. En este punto se han de estudiar los usos y consumos energéticos para encontrar los consumos energéticos significativos, así como los puntos susceptibles de ser mejorados. Estos procesos de estudio se pueden llevar a cabo mediante auditorías energéticas internas, que hagan un estudio completo de nuestra organización.
Los resultados de la revisión energética son: la línea base energética, los indicadores de desempeño energético y los objetivos y planes de acción. La línea base es una herramienta de comparación, basada en un modelo matemático que relacione el consumo y los variables que le afectan; por otro lado, los indicadores son las mediciones clave que representen el desempeño energético; y los objetivos y planes de acción son las acciones tomadas en consecuencia a todo lo anterior.
La implementación
Una vez planificadas las acciones que se van a llevar a cabo, hay que realizar una implementación práctica del sistema de gestión diseñado. Para ello hay ciertos pasos que debemos cumplir en el proceso de implementación.
Concienciación, formación y competencia
Es indispensable que todos los trabajadores que forman parte de cualquiera de los pasos que tengan relación con la eficiencia energética, conozcan su labor y la realicen con garantías. Para ello, el trabajador debe estar informado sobre los objetivos, así como recibir formación sobre el proceder adecuado. El departamento de recursos humanos establecerá los programas de formación y las campañas de formación y concienciación que crea convenientes para ello.
Comunicación
A nivel interno, y para que el sistema de gestión funcione y sea fluido, es importante establecer canales de comunicación entre todos los sectores que lo conforman. A su vez, la empresa debe decidir qué canales externos habilita, y a quién y cómo comunica los avances del sistema de gestión.
Documentación y registros
En todo el proceso del SGE se requiere de una sistematización en la recogida de datos, ya sean físicos o digitales. Para esto se recomienda la creación de ciertas plantillas que se cumplimenten en diferentes procesos, y que ayuden a estandarizar esta recogida de datos. También debe existir un manual del sistema de gestión, que recoja los diferentes procedimientos, instrucciones de trabajo y registros que se deben realizar.
Control operacional
Este paso hace referencia a todas las funciones de mantenimiento material de los equipos para garantizar el cumplimiento del SGE. Se incluyen el mantenimiento adecuado de los equipos, automatización de los procesos de datos o la formación de los operarios para realizar estas tareas de forma eficiente.
Diseño y adquisición de servicios y productos
Este último paso trata de contemplar que, en la organización, todas las nuevas adquisiciones de servicios o productos energéticos cumplan con la política energética y los objetivos propuestos para que, de esta forma, todas las acciones de la organización vayan dirigidas hacia un mismo objetivo común, como es la mejora del desempeño.
Verificación y mejora continua
Tras implantar el sistema de gestión, se ha de realizar un plan de seguimiento y análisis del sistema, para comprobar que funciona a largo plazo. Una buena herramienta para esto, y también para una posible posterior certificación, son las auditorías internas. Estos procesos detectan las flaquezas de nuestro sistema para poder corregirlas para la mejora continua o antes de las auditorías externas de certificación. Todos estos resultados deben ser entregados a la alta dirección, que establecerá unos nuevos objetivos de cara al futuro.
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