Transposición de la Directiva 2012/27/UE de Eficiencia Energética

Posición de España frente a la Directiva

Esta directiva trata de impulsar las actuaciones de ahorro y eficiencia energética porque la UE entendía, viendo los ahorros y la evolución del consumo de la UE que se estaban produciendo, que no se iban a conseguir los objetivos del 20/20/20, a pesar de que los cálculos españoles "nos llevaban a cumplir los objetivos de ahorro en 2016". Es por esto, entre otras cosas, que España votó en contra de esta Directiva. "España consideró que esta directiva nos era muy perjudicial, porque nos cambiaba las reglas de juego que había respecto a conseguir los ahorros esperados". Por ejemplo, la nueva directiva no permite contabilizar los ahorros conseguidos antes de 2014, lo que para España supone "una situación de desventaja porque con los planes que habíamos desarrollado, ya habíamos conseguido ahorros muy importantes".
Otros contenidos de la Directiva, como la limitación a 2020 para contabilizar los ahorros energéticos, el cambio en la metodología de cálculo de los mismos, la obligatoriedad de renovar poco a poco todos los edificios de la Administración o el asunto del "District Heating" posicionaban también a España en contra.

Principales hitos de la Directiva

Como ya hemos comentado, esta directiva tiene una transposición compleja ya que "implica a diferentes ministerios y la planificación de muchas actividades como la renovación de edificios, la adquisición de producto, esquemas y obligaciones de ahorro y eficiencia energética, el tema de las auditorías energéticas, nos obliga a establecer sistemas de contadores, afecta a asuntos de cogeneración y alta eficiencia, transporte y distribución, sistemas de codificiación, empresas de servicios energéticos y proyección de sistemas de financiación. Son campos muy ámplios distribuidos en distintas organizaciones".

Por ello, el Ministerio se ha marcado una especie de hoja de ruta con hitos que debe ir cumpliendo para que la transposición se vaya a realizando cumpliendo el calendario. Algunos de estos hitos pueden verse en la diapositiva presentada:

Abril 2013 – comunicar a la comisión cuál es el objetivo de ahorro en 2020

Diciembre 2013 – inventario edificios administración: publicarlo en la web.

Abril 2014 – Plan para la renovación de edificios públicos: qué tipo de edificios, qué zona climática, políticas de medidas de estímulo para las renovaciones, etc.

Modificar el Plan de Acción de Eficiencia Energética 2011/2020. Establecer nuevas medidas, nuevas financiaciones... en base a la nueva estructura que nos demandan.

Nuestro objetivo de ahorro para 2020

Tal y como presentó el Sr. Valverde, "hemos transmitido que nuestro objetivo es que en el año 2020 habremos conseguido un ahorro de 15.979 ktep, lo que viene a suponer 571 ktep al año. Esto equivale a un ahorro de 6,64 milones de mega watios/hora", una cifra sin duda importante.

Para conseguir esto, el Ministerio calcula que habría que invertir unos 4.000 millones /año a partir de 2014 en medidas de eficiencia energética, "lo que nos lleva a plantearnos cómo podemos conseguir ésto, accediendo a fondos europeos y aunando esfuerzos de varios ministerios a través de programas de financiación como Climasol, Jessica del IDAE, etc. Como ejemplo de la magnitud del objetivo, el plan PIVE, que en el año 2012 con una inversión total 75 millones nos proporcionó un ahorro de 22 kteps", explicó Valverde.

¿Cómo conseguir este objetivo de ahorro energético 2020?

Para conseguir nuestros objetivos de ahorro energético en 2020, la Directiva europea de Eficiencia Energética plantea varias posibilidades: un sistema de obligaciones de ahorro y eficiencia o establecer medidas altarnativas. "Creemos que los 571 ktep lo vamos a obtener a base del modelo de obligación de ahorro y eficiencia que consiste en que la obligación se la transmitimos a los comercializadores de energía. En función de sus ventas de energía, les aplicaremos la obligación de tener que conseguir unos ahorros determinados", explica Valverde. "Esto no quiere decir que no puedan incrementar sus ventas, sino que tienen que conseguir entre sus clientes que se hagan actuaciones de ahorro y eficiencia energética. Por ejemplo, una comercializadora de gas que consigue que se cambie una caldera antigua de una comunidad de vecinos por una de alta eficiencia, con lo que de esta forma ha aumentado sus ventas y ha conseguido un ahorro energético".

Auditorías energéticas a las empresas

La transposición de la Directiva 2012/27/UE de Eficiencia Energética se realizará a través de un Real Decreto actualmente en situación de borrador. De este Real Decreto, Víctor Valverde destaca la obligación que tendrán las empresas (no pymes) de ejecutar una auditoría energética cada cuatro años. Pero... ¿quién realizará estas auditorías y cómo?

"El auditor que hemos planteado sería una persona con una formación previa: que sea un técnico que disponga de una formación específica. Que obtenga un curso de especialización o que tenga experiencia demostrable en esta área. Será la ENAC (Entidad Nacional de Acreditación) la que acredite que ese profesional reúne los requisitos solicitados". El Ministerio, por su parte, abrirá un registro en el que llevará un control de las empresas con obligación para llevar un control o hacer las inspecciones pertinentes.

Para implementar este sistema de auditorías se han desarrollado varios grupos de trabajo con empresas de servicios energéticos, con AENOR, fabricantes de repartidores de costes de calefacción, grandes empresas industriales, ATECYR, al IDAE, etc.

Sistema de acreditación a Empresas de Servicios Energéticos

De cara a fomentar e incentivar la labor de las empresas proveedoras de servicios energéticos, se establecerá igualmente un sistema de acreditación o certificación para que las ESES cumplan una serie de condiciones y garantizar así la calidad del proceso.

Repartidores de costes de calefacción y su futura inclusión en el RITE

Tal y como relataba el Sr. Valverde durante su presentación, "la nueva Directiva nos obliga a que a partir de 2017 tengamos un sistema de contabilización, lecturas y repartos de consumos de agua caliente, calefacción y refrigeración. Esto nos lleva a plantearnos una próxima modificación del RITE, cuyo reglamento hemos modificado hace poco, en cuanto a la Instrucción Técnica de contabilización de consumos. El objetivo es que haya un reparto de los gastos de calefacción y ACS que permita que en los sistemas centralizados cada propietario pague por lo que consume".

El asunto de la obligación a instalar repartidores de costes de calefacción en el futuro se encuentra en estudio en colaboración directa con ATECYR, ya que la Directiva establece que el coste de implantar el sistema no debe ser superior a las ventajas que traería. "Hay algunas zonas del mediterráneo, por ejemplo, en las que el coste de implantar este sistema superaría sus ventajas. Es un tema complejo pero que significará un cambio de actitud en la contabilización de consumos".

En definitiva, esta directiva da un empuje importante al objetivo del ahorro y eficiencia energética, aunque como ha presentado Víctor Valverde, "supone un trabajo y un cambio importante pero vamos en línea y en plazo con respecto a lo que nos exige la transposición".

Descargar la ponencia completa de la web de ATECYR (pdf)

Descargar Directiva completa 2012/27/UE (pdf)