Un edificio de madera que ahorra energía con consumo de energía casi nulo en calefacción y refrigeración

Se trata de una actuación que ha comportado desde un buen principio la preservación de la fachada existente y, por tanto, se ha procurado entroncar la tradición arquitectónica de la ciudad con la innovación que representa la edificación en altura con madera. Asimismo, el proceso ha implementado medidas de consumo de energía casi nulo en calefacción y refrigeración y se ha logrado una gran rapidez de ejecución – unos seis meses - gracias al sistema constructivo utilizado.

House Habitat, encabezada por Pere Linares y Jaime Llamas, profesionales con una larga trayectoria en el sector de la construcción en madera, nace en 2010 con el objetivo de ofrecer viviendas sostenibles, saludables y eficientes desde un punto de vista energético, puesto que sus ideólogos consideran que la construcción de calidad es la que procura espacios confortables, saludables, respetuosos con el entorno y con el mínimo gasto de consumo energético. Y, así, afirman que “ello implica que todos nuestros proyectos se abordan desde criterios de la arquitectura bioclimática y de la construcción pasiva, combinando técnicas y materiales que reducen sustancialmente el consumo de energía”.

Materiales saludables y técnicas eficientes

La obra ha contemplado la cimentación conjunta en el solar disponible entre medianeras y empotramientos puntuales en la fachada protegida, de modo que el resultado es un único elemento constructivo. El aislamiento se ha reforzado con paneles de fibra de madera y celulosa reciclada insuflada, y la renovación de aire se ha resuelto con un sistema que consta de recuperador de calor que, al tiempo que ahorra energía, mejora la calidad del aire interior que respiran sus habitantes.

En el ámbito de la climatización, para calentar el agua se emplea una fuente de energía de origen renovable basada en la aerotermia. En el acabado de la fachada se ha optado por elegir mortero de silicato aplicado sobre panel de fibra de madera de 265 kg/m2 de densidad, así como tabiques pluviales laterales. Todo ello combinando la utilización de materiales saludables y técnicas destinadas a obtener resultados significativos en eficiencia energética

Experiencia en el sector

Para emprender este tipo de propuestas, los responsables de la firma cuentan con una dilatada experiencia en el sector de la edificación. Además de la formación continua por parte de todos los miembros del equipo en técnicas de construcción de consumo casi nulo, hace apenas un mes, tanto Jaime Llanas como Nina Turull – también miembro del equipo -, por ejemplo, consiguieron el Certificado Passivhaus Tradeperson sobre calidad de la envolvente y las instalaciones en la edificación, bajo los criterios que establece el Passivhaus Institut de Alemania. Asimismo, como señalan, “en cada uno de nuestros proyectos contamos con la colaboración de profesionales especializados en cada parte del proceso”.

En el caso de este edificio plurifamiliar, la propiedad tenía claro desde el principio que quería un edificio con la máxima eficiencia energética. En buena parte debido a que “tenía referencias de trabajos previos abordados por la empresa, principalmente la vivienda con estructura de madera de cinco plantas que hicimos el año pasado en el distrito barcelonés de Gracia, el edificio más alto de este tipo en la ciudad, y también de consumo de energía casi nulo”.