Las necesidades de calefacción de una vivienda varían a lo largo del año y del día, en función de la temperatura exterior. El uso de termostatos digitales programables ayuda a que el confort térmico de la vivienda se mantenga por la noche o cuando nos ausentamos. Incluso nos permite diferenciar por estancias los requerimientos de temperatura. Asimismo, con los termostatos analógicos conectados a la caldera podemos subir o bajar la temperatura ambiente mediante una ruleta. Los termostatos digitales, en cambio, muestran una información más completa a través de la pantalla y facilita más funciones de control.
Sin duda, los elementos de regulación que contribuyen a controlar mejor nuestras instalaciones de climatización son los cronotermostatos o termostatos digitales programables. Con ellos es posible realizar programaciones por horas o por días, además de un ajuste más exacto de la temperatura. En resumen, el control sobre la instalación y las posibilidades de ahorro son mucho mayores.