¿Hay que ventilar en una casa pasiva?
- Escrito por Mikel Iturbe CALORYFRIO
En general, en los edificios “tradicionales” realizamos la renovación del aire a través de la ventilación natural, es decir, abrimos las ventanas para que se produzca el intercambio de aire entre el exterior y el interior de la vivienda o para alcanzar un mayor confort en caso de que queramos “calentar” o “enfriar” la vivienda. Sin embargo, en una casa o edificio pasivo no es necesario abrir las ventanas para ventilar ni para alcanzar el confort, ya que en este tipo de viviendas la calidad de aire se logra con sistemas de ventilación con recuperación de calor y la temperatura de confort viene dada por el uso de cerramientos-aislamientos pasivos.
Afirmar que no se puede abrir las ventanas en una casa pasiva tiene sus matices, porque no es que no se puedan abrir las ventanas, es que no es necesario hacerlo
En España es costumbre abrir las ventanas para “airear” la vivienda, así lo hemos hecho siempre y es costoso deshacerse de ciertos hábitos adquiridos. Sin embargo, esta práctica no siempre resulta beneficiosa ya que no conseguimos limpiar el aire (porque el aire exterior también se encuentra contaminado) y además, también se traduce en pérdidas de energía en invierno, ya que al producirse esa diferencia térmica, luego es necesario aumentar la demanda de calefacción para compensarlo.
Según un estudio reciente “Estudio Passivhaus. Estudio del usuario de edificios de consumo casi nulo-pasivos” que analiza el comportamiento de los usuarios en edificios ECCN, el 76,27% de los usuarios abre las ventanas para ventilar y lograr un aire interior saludable porque relacionamos esta acción con un mayor bienestar y confort. Sin embargo, ¿cómo es la ventilación en un edificio tradicional y cómo es la ventilación en las casas pasivas?
¿Cómo se produce la ventilación en un edificio tradicional?
En un edificio convencional, la calidad de aire se logra a través de la apertura de las ventanas mientras que la temperatura de confort se consigue a través de sistemas convencionales de aire. Estos sistemas, a menudo, son fancoils, convectores o splits, y no ayudan a generar una sensación de confort pues generan corrientes, polvo, ruido y temperaturas desiguales.
Ventilación en edificio tradicional
¿Cómo se realiza la ventilación en una vivienda pasiva?
Tal y como recuerdan desde la Plataforma de Edificación Passivhaus, no es correcto decir que en una casa pasiva no se pueden abrir las ventanas, sino que lo adecuado sería transmitir la idea de que “cuando la temperatura exterior no es agradable (por frío o por calor) no se deben abrir las ventanas.
Si abrimos las ventanas en invierno tiramos energía, porque enfriamos el edificio. Si tenemos las ventanas abiertas cuando fuera estamos a 30ºC, nuestro edificio se calentará. Y entonces, o bien derrocharemos energía poniendo en marcha la climatización antes de tiempo, o bien tendremos un sobrecalentamiento que podríamos evitar”.
En este tipo de viviendas pasivas no es necesario abrir las ventanas para renovar el aire, sino que la ventilación se produce a través de sistemas de ventilación mecánica (VMC), que además de ser sistemas más ecológicos (ya que al no abrir ventanas no hay oscilaciones térmicas y, en consecuencia, menor gasto energético) son sistemas más eficientes y saludables, que permiten renovar el aire interior y extraer el aire viciado, malos olores...
Ventilación en casa pasiva
Pero, entonces, ¿Se pueden abrir las ventanas en una casa pasiva?
En una vivienda pasiva, con una temperatura exterior agradable, aunque no sea necesario, es posible abrir las ventanas. Desde PEP recuerdan que el ambiente de una casa pasiva es tan agradable en cuanto a confort y calidad del aire, que las ventanas pueden permanecer cerradas.
En caso de querer abrirlas, por ejemplo, porque los niños están en el jardín, puedes hacerlo, ya que la ventilación mecánica controlada con recuperador de calor, al funcionar con muy bajo consumo energético, no resulta significativo desde el punto de vista del consumo de energía de la vivienda. De hecho, en 8 horas de apertura de ventanas, estarás derrochando menos de un tercio de un kWh. Energéticamente hablando, es muy poco; y económicamente sólo supone unos 5 o 6 céntimos de euro.
Uno de los mayores retos a los que se enfrenta el sector de la construcción Passivhaus es transmitir la idea de que en las casas pasivas no es necesario ventilar.
En todo caso, si se quiere abrir puertas y ventanas en una vivienda pasiva, es posible hacerlo por estancias, independizando el uso de la ventilación en las mismas. Activando la posición “ausencia” en una habitación que queremos abrir, en el resto de las estancias seguirá funcionando y de esta forma la ventilación mecánica no se produce en toda la vivienda con lo que conseguimos minimizar el consumo.
Transmitir la idea de que no hace falta abrir las ventanas para ventilar la vivienda ya que no se necesita renovar el aire interior porque éste se renueva a través de un sistema de ventilación mecánica controlada (VMC), es uno de los retos a los que se enfrenta el sector de la construcción de casas pasivas.
Para cambiar una costumbre tan arraigada, es posible que necesitemos un periodo de adaptación a este tipo de viviendas en las que no es necesario ventilar para mantener el confort o renovar el aire.
Fuente Imagen: BOA Arquitectos
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