Nueva etiqueta para equipos de calefacción y acs instalados

Se trata de un nuevo etiquetado que se colocará en los equipos ya instalados, con el objetivo de informar a los usuarios del grado de eficiencia de sus aparatos y de la existencia de tecnologías más eficientes como las calderas de condensación, que les permitirían ahorrar hasta un 25% del consumo de energía y reducir hasta un 35% las emisiones de CO2 respecto a una caldera convencional.

Las nuevas etiquetas, similares a las etiquetas energéticas de electrodomésticos nuevos, indican, de manera gráfica, la eficiencia del equipo. Incluyen ocho tipos de calificaciones -condensación + control, condensación, condensación antes de 2015, estanca menos de 15 años, atmosférica menos de 15 años, más de 15 años, más de 20 años y más de 25 años- asociadas a un código en diferentes colores, siendo la calificación A+ (de color verde más intenso) la más eficiente, mientras que la letra G (en color rojo) se corresponde con los equipos más viejos e ineficientes. Esta iniciativa se une, así, a las que ya han puesto en marcha otros países europeos como Alemania, Austria y Reino Unido, y que próximamente también implementarán Francia e Italia.

Las nuevas etiquetas, que están en vigor desde ayer, serán entregadas a los usuarios por los servicios técnicos de cada uno de los fabricantes cuando estos acudan al domicilio del cliente para llevar a cabo las revisiones anuales o para efectuar cualquier reparación por avería de la caldera. En ese momento, el servicio técnico identificará la antigüedad y tecnología de la caldera y marcará en la etiqueta la calificación correspondiente, que quedará pegada al equipo.

Vicente Gallardo, Presidente de Fegeca, señaló que esta iniciativa “ayudará a incrementar el mercado de reposición de calderas”. En opinión de Gallardo, “creemos que es un buen momento porque el nivel de reposición, tanto en España como en otros países de Europa, es enorme y estamos convencidos de que esta actuación ayudará a subir las cifras”. Según los datos aportados por el presidente de la asociación, actualmente existen en Europa alrededor de “120 millones de calderas instaladas de las que, aproximadamente, el 65% son ineficientes; de esta cifra, unos nueve millones se encuentran en España, de las que cerca de seis millones se catalogan también como ineficientes”.

En este sentido, las calderas de condensación, que tienen una calificación A, podrían alcanzar la clase A+ si estos equipos se instalaran junto con un elemento de control de temperatura. Precisamente, estos elementos de regulación, señaló Gallardo, “tienen un sistema de clasificación energética propio, con un grado de eficiencia que puede ir desde el 1% al 5%.

Vicente Gallardo apuntó que otra de las intenciones que persigue Fegeca con esta iniciativa es “poner nuestro granito de arena para cumplir los objetivos climáticos de la Unión Europea para 2030”. Se trata de “objetivos muy ambiciosos” que, según el presidente de la asociación en base a las conclusiones aportadas por diversos estudios, “no se podrán conseguir si Europa se olvida de las instalaciones de producción de agua caliente y calefacción”.

Fegeca lleva varios años realizando una labor de difusión muy importante para potenciar el mercado de la reposición, sobre todo a raíz de la entrada en vigor, hace ya tres años, del Reglamento de Diseño Ecológico (ErP), que obliga a los fabricantes a introducir en el mercado equipos más eficientes. En esos momentos, Fegeca presentó la campaña de marketing ‘Si condensa, compensa’ -que tuvo una gran repercusión- para informar de la entrada en vigor de esta normativa y explicar los beneficios económicos, energéticos y medioambientales de instalar calderas de condensación manteniendo e, incluso, mejorando el nivel de confort de los consumidores.