Mejora de salas de producción de frío en hospital mediante tecnología de levitación magnética

Introducción

En el año 2005, el Consorcio Hospital General Universitario de Valencia, en un ejercicio de anticipación a la evolución del mercado energético, redactó, publicó y adjudicó el primer contrato de prestación de servicios energéticos de la administración pública. Dicho contrato tuvo que clasificarse como ‘mixto’, ya que integraba los términos de suministro de energía, servicio de mantenimiento y obra de renovación de instalaciones; esta fórmula jurídica permitió que el pliego y el contrato saliesen adelante con muy buenos resultados, lo que a priori era una incógnita ya que no se había hecho nada semejante en otros centros con anterioridad.

Dos años después, en julio de 2007, el Ministerio de Industria, a través del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), publica en su página web un borrador del contrato de servicios energéticos, con las mismas prestaciones que el que había adjudicado y publicado años atrás el Consorcio Hospital General Universitario de Valencia, y que viene a dar cobertura legal a aquellas lagunas que el contrato mixto no puede prever. Entre otras cosas, garantizar una duración del contrato suficientemente amplia como para poder hacer frente, a costa del adjudicatario, de inversiones en instalaciones que el propio ahorro energético a medio plazo se encargue de amortizar (como es el caso de máquinas de producción de frío de alta eficiencia, micro cogeneraciones, calderas de baja temperatura,…).

Fuente:

J. Tecles1, I. Mico2 y J. Macia3.