Garantías para el suministro energético de la Unión Europea

 El Presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, ha declarado que a raíz de la crisis vinculada al suministro de gas que se sufrió el 2009, la Unión Europea ha llevado a cabo numerosas iniciativas encaminadas a optimizar la seguridad energética pero, aun y así, continúa mostrándose vulnerable. Las tensiones en Ucrania y la dependencia, en más de un 50% de las importaciones de energía, instan a trabajar para "garantizar nuestro suministro energético". El máximo representante de la Comisión ha lanzado un mensaje muy directo cuando manifiesta esperar contar con el apoyo de todos "porque a todos nos interesa mejorar nuestra seguridad energética".

Diversificar a los proveedores de energía

La Comisión Europea se muestra abierta a establecer distintos regímenes de colaboración con aquellos proveedores más significativos, pero se muestra cauta ante la posibilidad de eventuales chantajes de índole política o comercial. En un encuentro reciente a propósito de la presentación oficial de la nueva estrategia, el Comisario de Energía, Günther Oettinger, destacó la necesidad de "hacer un uso más eficiente de la energía y sacar más partido de los propios recursos energéticos". Asimismo, no dudó en exponer la necesidad de abordar "medidas concretas" y, de hecho, instó a "diversificar cuanto antes mejor a los proveedores exteriores de energía", en especial todos aquellos operadores vinculados al segmento del sector correspondiente al gas.

 

Así pues, con el fin de garantizar de manera ininterrumpida el suministro eléctrico durante la próxima temporada de invierno, desde la Comisión se han ideado una serie de acciones que, en un principio, se han de concretar; llevando a cabo evaluaciones exhaustivas de los riesgos a los que se debería hacer frente. Se trata de análisis que se prevén articular, de un lado, a nivel regional y, de otro, a nivel europeo, incluyendo la simulación de la interrupción del suministro de gas, con el objeto de comprobar de qué modo reacciona el sistema energético ante ese riesgo y, de ese modo, dotar de planes de emergencia, así como de mecanismos, que posibiliten un mantenimiento ininterrumpido del suministro.

Por el momento, todas aquellas acciones que han trascendido se han centrado esencialmente en el gas y se centran en disponer de reservas; reducir la demanda y reconducirla, cuando sea preciso, al fuel y, en el caso de la calefacción, crear infraestructuras de emergencia que permitan invertir el flujo de gas o bien poner en común las reservas nacionales de energía que se tengan almacenadas.

 

El objetivo final de esta medida es diversificar los suministros energéticos procedentes del exterior; modernizar las infraestructuras energéticas; completar el mercado interior de energía de la Unión Europea y ahorrar energía.