Ahorro energético desde la medición y control en el edificio | Lupa Temática

• Alberto Gutiérrez Palomino, Responsable de marketing para las clientelas electricistas y promotoras de SCHNEIDER ELECTRIC
• Miren Rivas, Arquitecta experta en rehabilitación Passihaus y socia de Arquitectura Sostenible            
• Jordi Clotet, Brand Manager de Panasonic Heating & Cooling Solutions
• Ricardo Abellán CEO - Instalador electricista de Domby Domótica

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Teniendo claro que “el mayor ahorro energético es el no consumir” el siguiente paso será medir y controlar lo que sí que consume cada vivienda. Desde el punto de vista de Alberto Gutiérrez, de Schneider Electric, “tener sistemas de control que nos permitan, por ejemplo, desconectar una calefacción cuando no está ocupada una estancia, es una manera directa de influir en el ahorro”.

El primer paso para el control de nuestras instalaciones se basa siempre en la medición, por lo que son conceptos que van intrínsecamente unidos. Tal y como explica Ricardo Abellán, “una medición no sólo mide el consumo, sino que puede medir movimiento , temperatura y permite generar un registro. El control se encarga de tomar decisiones sobre lo medido y actuar. Por ejemplo, si durante media hora no hay nadie en una habitación, se desconecte la calefacción o iluminación”.

Por tanto, medir y controlar deberían ir retroalimentándose mutuamente. Jodi Clotet, de Panasonic nos muestra un ejemplo muy visual “Sería como si estoy conduciendo un coche y no mirar la carretera. Pisaré los pedales en función de lo que veo en la carretera. Esto en electrónica también se aplica; Leyendo datos continuamente para ir aplicando modificaciones en el control y lograr el confort al mínimo consumo necesario es como conseguiremos mejor el ahorro”.

¿Qué indica la legislación en cuanto a medición y control en los edificios?

El CTE y el documento básico de ahorro de energía DBH4, nos indican la limitación del consumo energético, condiciones para el control de la demanda energética, para lograr ahorrar energía. También nos da pautas para el control del agua caliente sanitaria. Tal y como nos explica la arquitecta Miren Ribas, “hay un montón de documentos que tenemos que cumplir en todos los proyectos arquitectónicos, sean de obra nueva o de reforma. Se controla mucho la demanda y el consumo energético del propio edificio para conseguir que el consumo sea mínimo tanto de calefacción como de climatización y agua caliente sanitaria”.

Alberto Gutiérrez nos puntualiza: “Es un CTE que se centra muchísimo en la envolvente, en aprovechamiento de energías renovables, que está muy bien, pero se queda un poquito corto en lo que se puede hacer con medir y con controlar”.

¿Se está midiendo y controlando las instalaciones? La realidad del parque español

Un dato en el que coinciden estos expertos es en que la falta de obligación de instalar sistemas de control en las viviendas es un freno para su desarrollo.

Para Ricardo Abellán, “si no hubiera un CTE nuevo, se seguiría construyendo como hace 30 años sin aislamiento. Debería haber una obligación de unos sistemas mínimos de medición y control. Mínimo, saber cuánto estás consumiendo en el momento o saber cuánto estás consumiendo en determinados aspectos en calefacción, iluminación, etc”.

Desde Schneider Electric cuentan con una estimación en cuanto al mercado de soluciones de control en vivienda: “En España no se factura mucho más allá de los 100 millones de euros al año. Si hacemos números… más de 100.000 viviendas construidas cada año en España y un gasto en tecnología de automatización de las mismas, pues da la sensación de que invertimos poco en ello. Se debe a que es opcional por parte del propietario y el propietario tiene que estar convencido de que quiere hacer un gasto adicional: llamadlo domótica, automatización, inversión en hogar inteligente… pero nos faltaría un empuje de normativa y por eso nos quedamos un poco cortos, especialmente si nos comparamos con otros países de nuestro entorno”.

En cuanto a proyectos de climatización y de agua caliente sanitaria, “sí que desde el año pasado se aplica tanto al RITE como al CTE una obligatoriedad solo para ACS pero que indirectamente se aplica a la climatización, de monitorizar y de medir los consumos y los rendimientos de los equipos tanto en el sitio como remotamente con una aplicación de móvil o una tablet, y eso son buenas noticias”, explica Clotet.

El problema está en que, aunque la normativa empuja, su aplicación va a un ritmo diferente. “Cuando son proyectos de más de 70 kW edificios grandes, ahí nos encontramos que algunos instaladores están instalando el vatímetro, qué es obligatorio y están haciendo medición. Otros no. En proyectos más pequeños de 70 KW ya es más difícil. Algunos fabricantes hemos apostado porque el mando ya lleve de serie la medición y las cifras de consumo, pero no todos los equipos lo llevan” añade.  “Tenemos que trabajar todos, tanto le instalador entendiendo que esa normativa, la administración haciendo más inspecciones garantizando más control sobre la aplicación de la norma y asegurar que se cumpla”.

 ¿Qué tendencias hay en el mercado de la medición, regulación y control?

Como nuevas tendencias en el sector de la regulación y el control, podemos resumirlas en tres claves:

Aglutinar todas las soluciones en una aplicación global de gestión energética

Integrar automáticamente todo el edificio y poder controlar desde el móvil, para que el usuario tenga perfecta información y control sobre su vivienda y sus instalaciones, es la tendencia del presente.

“Hasta hace poco tiempo, lo que veíamos en soluciones de regulación y control era emplear lo que llamamos verticales independientes”, explica Alberto Gutiérrez de Schneider Electric. “Es decir, una solución para controlar las luces, otra para las persianas y a veces incluso una solución conjunta: las luces, las persianas y hasta el sistema para calefacción o refrigeración. La tendencia actual de este mismo año es aglutine todas las soluciones en una aplicación global de gestión energética. Imaginad a un usuario que emplea el teléfono móvil y desde ese teléfono móvil por supuestísimo que puede controlar esas luces esas persianas y ese sistema de climatización, pero es que además pude ver cuánta energía está consumiendo ahora, este mes con respecto al anterior o al mismo mes del año pasado, e incluso puede monitorizar qué producción está teniendo de energía solar fotovoltaica y hasta decidir, con esa energía que está produciendo, qué quiere hacer: si prefiere recargar su vehículo eléctrico, le gustaría destinar la mayor parte de esta energía que está produciendo a su bomba de calor porque necesita enfriar su casa… eso es lo que nosotros consideramos que es una gestión global energética en el edificio o en la vivienda y es la tendencia que creemos que se está viendo más en la actualidad”.

Abaratamiento de costes

Según nos relataba Ricardo Abellán, de Domby Domótica, hemos avanzado muchísimo en el abaratamiento de los costes. “Hace 5 años, si querías hacer un sistema de control de ese tipo en casa te tenías que ir a soluciones que sí que suponían un esfuerzo económico muy grande para sumarlo a una vivienda (KNX, a cableado…) Ahora con todo lo que está saliendo, estamos hablando que por unos 1.000 € tienes un sistema de control para una vivienda normal. Estás controlando una casa y poniendo en seguridad una casa de 200.000 € por una inversión de mil,  que vale la pena”.

Soluciones más sencillas de utilizar para el usuario

El uso cada vez más común de las nuevas tecnologías y una sociedad ya acostumbrada a vivir a golpe de clic ha facilitado también que las soluciones de medición y control de las viviendas y equipos resulten más atractivas y sencillas de utilizar para el usuario.

“En el sector de climatización cada vez es más común la integración con controladores de voz y también incluso con algunas aplicaciones tipo IFTTT”, explica Jordi Clotet de Panasonic. Así, los fabricantes de equipos han comenzado a adaptar su software, tanto al KNX y al mod BUS, sistemas que llevan años en funcionamiento, como ahora a herramientas más simples y más fáciles de usar de acceso gratuito desde tu dispositivo móvil y que permiten al usuario final centralizar el control de toda su vivienda en la palma de su mano.

¿Cuáles son los frenos a la hora de instalar sistemas de regulación y control?

Los profesionales participantes en esta charla coinciden en un freno importantísimo: el desconocimiento y la falta de información entre los usuarios finales de viviendas.  “La gente piensa que es carísimo, porque la domótica hace años lo era. Pero ahora, no es así”, sentencia la arquitecta Miren Ribas.

 “Cuando le explicas al dueño de la vivienda lo que conlleva instalar estos sistemas y el precio es lo que le va a costar un sofá de esa casa, es entonces cuando entra”, explican desde Domby Domótica. “Porque lo va a ahorrar en seguridad y en confort.  Estamos hablando ya que no solo que puedes controlar cosas, sino que estás automatizando tu vivienda. Abres una una ventana y se apaga el aire acondicionado, lo que conlleva ahorros importantes.

Otro freno importante, como ya se ha comentado durante la charla es la falta de obligación. En el Código Técnico de la Edificación el DBH4 que hace referencia al agua caliente se exige que sea energía renovable, lo cual está muy bien porque ayuda a que sistemas como la aerotermia o como la energía solar sean utilizadas, pero luego aunque está exigido también que se monitorice y que se midan los consumos y los rendimientos, a fin de cuentas no hay una fiscalización de esa normativa, no hay un seguimiento de la misma. Entonces depende un poco de que se vaya extendiendo y haciéndose común ese uso, esa instalación de monitorización, pero seguramente sería mucho más rápido y mucho más eficiente si hubiera un control desde las inspecciones administrativas, para que esto se obligara a aplicarse como indica la norma.

De la mano de la falta de control en la normativa que nos obligue a tomar mediciones, se reivindica la existencia de un mantenedor del edificio. “No hay un mantenedor de edificios”, asegura la arquitecta Ribas.  “Solo se mantienen las instalaciones de gas, porque es obligatorio, pero poco más”. Algo en lo que coincide el instalador Abellán: “al no haber una figura oficial que revise las instalaciones, muchas veces nos encontramos auténticas chapuzas basadas en un precio demasiado barato y nadie controla esto. Sería necesaria la figura del mantenedor oficial de viviendas”.

Miren Ribas: y además es que yo creo que así como en un coche tenemos que llevar el coche al mantenimiento a que nos revisen el aceite, los filtros… en una vivienda no realizamos mantenimientos y eso, si tuviéramos un control y una medición como habéis comentado, sería más fácil. “Me indica que la instalación dice que tienen que cambiarse los filtros del aire”. Yo creo que sí que hay una labor importante de mantenimiento de todas las instalaciones y del edificio.

Han empezado las ITES pero afectan al conjunto de los edificios y no se mete tanto dentro de las viviendas. Se revisan las estructuras, las instalaciones comunes pero yo creo que hace falta también un mantenimiento generalizado de las de las viviendas y de sus instalaciones.

Otro punto que supone un freno al desarrollo de las soluciones de medición y control es la falta de competencia en el mercado de la vivienda, tal y como explicaba Gutiérrez. “Somos un país en el que se vende con facilidad toda la vivienda nueva. En grandes ciudades se vende sobre plano y no hay tanta necesidad de competir entre las promociones”, explica. “En Schneider Electric tenemos estudios que muestran que hay una relación de 4 a 1 entre la inversión en tecnología que se hace en la vivienda y el valor percibido. Es decir, que si se invirtieran 2.000 €, el comprador de la vivienda creerá que su vivienda vale 8.000 € más. Y no se aprovecha porque hay esa sensación o conformismo, de venta asegurada”.

Ante estos frenos… ¿Cuáles serían los elementos que dinamicen este mercado para que haya un verdadero control y un ahorro de energía?

Como acabamos de comentar, los frenos a la expansión de estos sistemas no están tanto en la tecnología, como en el propio usuario. Sin embargo, los expertos también están percibiendo un cambio importante en la tendencia y en la demanda. “Lo que va a permitir que se produzca este dinamismo en la demanda va a ser el boca a boca”, asegura Gutiérrez. “Cada vez vamos viendo cómo personas cercanas nos cuentan experiencias de éxito”.

Años atrás la domótica podía tener hasta cierta connotación negativa, como de privilegio social, algo caro y difícil de manejar. Esto también se está superando. Ricardo Abellán así lo asegura. “como instalador, lo veo día a día. Diría que todas las viviendas nuevas que hago llevan un sistema de control aunque solo sea básico, y en las reformas, tras hablar con los clientes 10 minutos, entran la mitad”. El uso de la tecnología móvil a nivel masivo es otra de las razones por las que cada vez se demandan más estos sistemas de control en el hogar. “Ahora todo funciona desde una aplicación super sencilla o con mandatos de voz”. El hogar conectado ya está muy dentro de la vivienda hoy en día.

Retomando la antes mencionada figura del mantenedor oficial de viviendas, para garantizar la calidad de las instalaciones de medición y control, nuestros expertos recalcan que debería existir esa figura de revisión oficializada “igual que se pasa la ITV del coche, debería existir la inspección técnica de casas”.

Otro de los elementos dinamizadores que proponen los profesionales se encuentra en el valor de la clasificación energética de las viviendas. “Cualquier usuario hoy en día entiende una etiqueta energética en equipos y electrodomésticos. Si una vivienda tuviera un buen sistema de medición y control integrado, esto debería repercutir en una mejor valoración en su certificado energético y esto debería verse como una ventaja en su precio, pero para abaratarlo porque será una vivienda que va a ahorrar más”, explica Clotet de Panasonic. “Cuanto más eficiente sea una vivienda debería tener más ventajas fiscales, por ejemplo, para que el usuario opte por viviendas más eficientes, con mejor medición y control”.

Por último… ¿Cuáles serían los mayores retos de cara al futuro para este sector? el lograr la mayor eficiencia energética siempre es el reto final. Que los edificios consuman lo mínimo posible mejorando su eficiencia en todos los sistemas e instalaciones del edificio junto con sistemas eficientes de control y regulación para mejorar el confort interior y el confort de los usuarios.  

Aunque quizás uno de los mayores desafíos desde el punto de vista técnico se centre en que exista una convergencia de tecnologías. “Sería muy importante y es un reto para el futuro que todos nos pusiéramos de acuerdo en la utilización de protocolos comunes para que al final, por ejemplo, Miren como diseñadora o Ricardo como instalador dijeran elijo poner la solución de Panasonic con la solución de Schneider Electric u otros y veo que todo se entiende bien lo voy a poder ofrecer una manera uniforme.  Cada vez conseguimos que nuestras soluciones sean más sofisticadas, pero el reto es que se integren con todos los sistemas del mercado”, aseguran desde Shneider Electric.  

El coche eléctrico, por otra parte,  supone el gran reto que viene. Tal y como relata Abellán, “podemos estar intentando ahorrar al máximo en todos los sistemas de vivienda de clima de iluminación, pero viene el coche eléctrico que va a ser un gran consumidor de aquí a muy pocos años. Es un apartado más que deberíamos integrar dentro de toda la vivienda”.

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