La sostenibilidad en la construcción es una realidad. Cada día, a los edificios se les requiere más información para monitorizar su comportamiento en diferentes ámbitos, por ejemplo la eficiencia energética, el calentamiento global… Por lo que, dotarlos de información medible en diferentes áreas, hace que se les pueda cuantificar su comportamiento con mayor exactitud y hacer que sean más inteligentes.
Con carácter previo al examen de otras cuestiones, es preciso determinar las dos fuentes de los impactos ambientales de los edificios: por un lado, el funcionamiento del mismo; por otro, los diferentes elementos que lo componen.
Las lanas minerales, dentro de los materiales de construcción, aportan todos los datos necesarios para poder evaluar ambientalmente el edificio en el que se incorporan. Contribuyen, en consecuencia, a incrementar la información que se tiene de ellos, porque cuanta más información, más preciso será el análisis global de las edificaciones en todas las fases de su ciclo de vida.