WELL Building Standard: ¿En qué consiste?
- Escrito por Idoia Arnabat CALORYFRIO
Pasamos el 90% de nuestro tiempo en espacios cerrados, es por ello que el entorno en el que vivimos, trabajamos, etc. tiene un impacto en nuestra salud. Por ello es importante que estos espacios contribuyan a mejorar nuestra salud y bienestar. El WELL Building Standard, tema presentado en las Jornadas Bioeconomic, es un sistema de puntuación dinámico para edificios y comunidades que permite identificar, medir y monitorizar las características de los espacios construidos que impactan en la salud y el bienestar de los ocupantes.
Es la primera certificación centrada exclusivamente en la salud y el confort de los usuarios. Está basada en el rendimiento y no en la prescripción.
WELL hace una aproximación holística a la salud, considerándola no sólo la ausencia de enfermedad sino un estado de bienestar. Partiendo de esta premisa se elabora el WELL Building Standard que incluye, en su nueva versión WEL v2, 117 medidas que se organizan en 10 categorías denominadas “conceptos”:
- Aire: una persona respira 15.000 litros de aire al día, la mayor parte en espacios cerrados; la calidad del aire interior se puede ver degradada por fuentes externas como la contaminación producida por los vehículos o por fuentes internas, como son las emisiones de componentes orgánicos volátiles de los materiales. El tipo de medidas que se pueden plantear tienen que ver con la purificación del aire o la utilización de materiales con baja toxicidad.
- Agua: muchas personas no se hidratan adecuadamente, lo que se asocia con tasas más altas de obesidad. Un factor que contribuye a esto es la calidad real o percibida del agua potable, ya que las personas que desconfían de la calidad de su agua pueden tener más probabilidades de consumir menos agua y consumir más bebidas azucaradas.
- Alimentación: la nutrición y la salud están estrechamente relacionadas. El concepto de alimentación fomenta la creación de entornos en los que la elección más saludable es la opción más fácil.
- Iluminación: Además de para facilitar la visión, la iluminación influye en el cuerpo humano de muchas otras maneras, las personas tenemos un “reloj” interior que sincroniza las funciones psicológicas con un ciclo de 24h denominado ritmo circadiano. El diseño de la iluminación teniendo en cuenta estas fases del cuerpo ayuda a reducir problemas como alteraciones del sueño.
- Confort térmico: es la principal causa de disconfort dentro de los edificios. Hay seis valores que contribuyen a mejorar el confort térmico del ocupante: velocidad del aire, temperatura de bulbo seco, temperatura radiante, humedad relativa, tasa metabólica y nivel de aislamiento del ocupante
- Sonido: En los últimos años se ha demostrado que la exposición a fuentes de ruido, como el tráfico y el transporte perjudica la salud y el bienestar de las personas de diferentes maneras. Se busca mejorar el confort mediante el control de parámetros acústicos y un correcto aislamiento.
- Materiales: los materiales de construcción son una parte integral de nuestras vidas, lo que hace que su composición química y su impacto potencial en la calidad del aire interior sean significativos. El objetivo es reducir la exposición de las personas a los componentes contaminantes de los materiales.
- Mente: el entorno construido sirve como una herramienta poderosa para ayudar a mitigar posibles problemas de salud mental a través de políticas de uso y a través del diseño.
- Comunidad: tu código postal impacta más en tu salud y bienestar que tu código genético. El objetivo es crear una comunidad inclusiva e integrada a través de la justicia social, el compromiso cívico y el diseño accesible.
Algunas de estas medidas se centran en aspectos relacionados con el diseño y construcción del edificio y otras se centran en la fase de uso. Todas ellas están basadas en estudios científicos.
Un elemento diferenciador clave es el hecho de estar basada en el rendimiento en vez de en la prescripción, esto hace que sea necesario realizar una verificación in situ o “performance verification” para acreditar el cumplimiento de las medidas. Además, es necesario un proceso de recertificación cada 3 años.
La certificación WELL nació en Estados Unidos a finales de 2014 tras 6 años de investigación científica y ya cuenta con más de 2.150 proyectos en 51 países. Existen también más de 8.000 profesionales en la comunidad WELL.
El crecimiento está siendo muy importante a nivel mundial y también en España. Prueba del interés que genera es que en 2018 se han doblado el número de proyectos en nuestro país.
Hace un año se firmó el acuerdo entre ITG y el IWBI (International WELL Building Institute) que acredita a ITG-WELL como el partner oficial del IWBI en España. Desde entonces, se han desarrollado tres actividades principalmente:
- Formación oficial, presencial y en castellano. En modalidad introductoria y de preparación de examen WELL AP.
- Performance verification: somos la primera entidad acreditada en España para realizar este proceso de verificación in situ
- Difusión del estándar: mediante eventos como la Wellference que organizamos el pasado enero en Madrid y donde reunimos a más de 180 personas.
Artículo realizado por Bieito Silva Potí, Responsable Ceritificación WELL en ITG-WELL
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