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Calefacción integral ecológica invisible Rob Systems

El sistema Rob Systems consiste en una placa milimétrica, de un peso muy reducido, ignífuga y anticorrosiva. Las placas de calefacción se comercializan con las siguientes dimensiones y sus respectivas potencias eléctricas.

Las placas radiantes son, sin duda, el mejor sistema de calefacción que existe en la actualidad. Su eficiencia se basa en: Una gran superficie de calefacción, comparada con los elementos habituales, pudiendo llegar a los 2,4 m2. Una temperatura superficial auto regulada por la propia capacidad de la placa. Un factor de radiación muy importante, que crea sensación de bienestar con una temperatura de aire inferior a la habitual estimada en los cálculos de calefacción, precisamente por la emisión de calor mediante radiación.


Las demás calefacciones precisan calefactar un determinado volumen de aire hasta una determinada temperatura, y aunque esta temperatura es subjetiva también y depende del sujeto, en los demás sistemas no existe posibilidad de recibir esta sensación si no es dependiendo de la temperatura del aire. Incluso cuando hablamos de movimientos forzados de aire caliente, en recirculación o proveniente del exterior, el caudal entrante debe estar a una temperatura más alta que la marcada como objetivo (debe ceder calor). La sensación habitual es de sofoco.

 

 

En estos sistemas es preciso calentar el volumen de aire, y es éste el que calienta los objetos y da sensación de frío o calor dependiendo casi exclusivamente de su temperatura. Con nuestro sistema se precisa usar menos energía calefactora (ahorro en el recibo de la luz) para tener esa sensación placentera. La sensación es similar a la que nos proporcionaría el sol. Además se incrementa la sensación de bienestar debido a que el aire es más fresco. Esa es la causa básica por la que nuestra energía es más eficiente.


Hay otros sistemas radiantes que tienen su fundamento también en una gran superficie de radiación, como el suelo o el techo radiante. Las diferentes curvas de calefacción son una clara demostración de que nuestro sistema es el más parecido al sistema ideal teórico.

La radiación no solo alcanza a las personas a las que está destinada la calefacción. También alcanza los objetos, los calienta, y de esta forma crea nuevos focos de transmisión del calor. Esta propiedad aumenta también la eficacia al crear nuevos focos de calor que, a su vez, por transmisión y convección, calientan el aire.

Modificado por última vez enMiércoles, 17 Noviembre 2021 10:50

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