1.      Antes de comenzar el invierno revisar siempre toda la instalación: Resulta aconsejable que un técnico acreditado realice las tareas de mantenimiento anual a los sistemas. Gracias a esto, el equipo obtendrá un mejor rendimiento y alargará su vida útil evitando futuras averías y haciendo que el dinero invertido en la revisión se recupere a lo largo de la temporada.
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2.      Elegir correctamente la potencia contratada:Es importante ajustar la potencia eléctrica contratada a las necesidades de cada usuario y evitar contratar kW de más, consiguiendo en la mayoría de los casos un pequeño ahorro pero constante a lo largo del tiempo. 

3.      Hacer un uso inteligente de los electrodomésticos: Según el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE), el gasto de electrodomésticos supone el 56% del consumo energético. Por ello, el uso eficiente y responsable de los mismos permitirá conseguir ahorros considerables.

4.      Usar a temperatura adecuada la calefacción y aire acondicionado:Para ello resulta ideal el uso de un termostato o controlador que mantenga la temperatura en un rango ideal adaptándose a las condiciones atmosféricas y a los horarios de uso de cada persona.  

5.      Buscar equipos de alta eficiencia energética:Hoy en día es sencillo identificar las soluciones más eficientes gracias al uso de etiquetas que también indican la clasificación energética de los equipos de climatización como calderas y calentadores. Buscando las etiquetas con la mejor clasificación es posible reducir notablemente el consumo. 

Infografía: